El gobernador más sagaz que se ha conocido, ha muerto: Lic. José Servando Chávez Hernández, de San Lucas, Michoacán, hermano del señor licenciado Ausencio Chávez Hernández, provenientes ambos y sufridos pallaristas, que le entendieron como éste, más al Lic. Carlos Torres Manzo, también buen ex gobernador de Michoacán y alguien quien formó una nueva corriente idealista, por cierto ya en ocaso como el cardenismo a la muerte de la señora Amalia Solórzano, esposa del señor General Lázaro Cárdenas y la tenuidad del señor Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
El orador Servando como se le conoció, fue el que nunca recibió López Portillo y fue acusade de ratero por el periódico La Voz, al no satisfacer intereses familiares de Pepe Tocavén, quien lo dejó como su albacea o tantito menos del denuedo que también ese medio le hizo al actual notario Jorge Mendoza Alvarez, quien por muchos años escribió el editorial de esa publicación.
Cuando se iba a Quintana Roo como gobernador el Gral. Rojo Gómez, como soldado inteligente, apareciéndosele en el aeropuerto con su boleto ya comprado para acompañarle, el general le preguntó su interés y la contestación del inteligente Servando fue: un soldado jamás abandona a su jefe. Así, primero fue Oficial Mayor, y luego Secretario de su gobierno.
Oye comadre, muy interesante…
Y más comadre… pues cuando interviene el Lic. Natalio, el acepta venir con el desconocido en Michoacán, Carlos Gálvez Betancourt, amigo de banquillo con Echeverría y acepta solamente venir de igual, lo que sostiene Pallares y es aceptado, pues Servando fue el único que contra la voluntad de Agustín Arriaga Rivera, es Diputado Federal, con tan buena participación y servicio para los michoacanos, que supera los caprichos del que se va como director del Seguro Social con Echeverría y deja fuera de sustituirlo en el gobierno a su tradicional amigo Roberto Ruiz del Río, que acababa de ser el líder del Congreso con el gobernador Gálvez en esta entidad. Luego , después de un equis castigo de López Portillo por ser un claro cardenista, es nombrado embajador de Honduras.
Muere pues comadre, un inteligente político, de esos que sabía interpretar claramente los designios del tiempo de este estado. Descanse en paz.
