Todo por llamarse Goyo: a uno lo matan y al otro lo advierten Si lo que me quieres decir comadre es que a mucha gente no se aclaró que el sacerdote que mataron por tierracaliente, de qué entidad era ésta y que no era el que la andaba queriendo hacer de líder por la calurosa zona de Apatzingán en Michoacán, si es bueno que se diga que al de Guerrero se lo echaron posible por creer que allá andaba el que en una ocasión dijo que él sería el próximo presidente municipal de esa tierra constitucional, aunque antes ya había aceptado haber consentido en irse a uno de los centros de estudios superiores que hay en el Vaticano.
Y al otro comadre, pues claro que ha de ver sido por una orden superior, porque se veía que sus inquietudes ya estaban muy contaminadas, es decir, que no tenían esa capacidad política con que contestan todos los hábiles y zorros ya por sus años en la lid, que eran como el hijo de Olivares Santana, el tal Hugo, que por mucho tiempo el PRI lo trajo como gallito de pelea y provocador para los periodistas que queden contestados, pero sin ninguna afirmación.
Quedando así comadre, que el padre Goyo entraba en mordaza por un lapso de 6 meses, pero más tarde le llegó una comunicación extra, de que como su caso se iba a discutir por polémico, su regreso a los altares, sería hasta tener en el obispado de Aptzingán, el acuerdo al que se había llegado.
Acuerdo que vendrá de donde… Eso está y sigue estando como lo que te dije de Hugo Olivarez comadre.
Po’s mientras hay que invitar al padre Goyo a que se eche una muertas con nosotros.
¿Muertas comadre? Si, porque si se las invitamos al tiempo va a decir que le queremos dar a beber “mios” y que sería para ofenderlo.