A pesar de la evidente y probada notoria, presencia pues de policías federales, estatales y de proximidad ciudadana, un hombre fue vilmente asesinado a balazos la noche del pasado lunes por dos sujetos que viajaban a bordo de una pedorra léase motocicleta luego de hacer sus diabluras es decir perpetrar el crimen, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Dijeron los chismes fidedignos que la víctima fue identificada como Marcos, de 36 años de edad, quien a las once de la noche fue asesinado a balazos en el interior de un changarro de productos para fisicoculturistas que rentaba en la calle Esteban Baca Calderón, en el corazón de la ciudad, según versiones de vecinos chismosos al lugar llegaron dos sujetos trepados en moto.
De la que solo se sabe era de color negra, y uno de ellos se apeó de la unidad para accionar su arma en contra del ahora occiso, dándose a la fuga en chinga india y despampanante después de cometer el atentado, al lugar llegó el agente del monasterio público del fuero común quien dio inicio a las averiguaciones, y posteriormente ordenar el traslado del cuerpo al Semefo.