Con un agujero de más en la olla de los pensamientos…
* Los parientes quienes denunciaron el hecho, chismearon que la occisa tenía problemas de depresión y que posiblemente eso la orilló a irse por la puerta falsa.
Primero habría que ver si es verdad que se autosuicidó la mujer, luego “viriguar” un porque lo hizo y bueno eso es pedo de la procuraduría el chisme es pues que una ñora apareció con un agujero de más en la olla de los pensamientos, los hechos se suscitaron en la colonia Ignacio Ramírez de esta ciudad, justo a un costado de las oficinas de la Procuraduría del Estado allá en el periférico norte, el decir de los parientes cuentan que la ahora occisa realizaron el hallazgo a eso de la una y veinte minutos de la madrugada de este día en el chante marcado con el número 56 de la calle Privada Ministro de Justician de la citada colonia, según las autoridades, la finada se llamó María Candelaria, de apenas 56 años de edad.
Quien tenía una pistola sobre sus piernas, el lugar se llenó de agentes policiales como fuerza ciudadana quienes acordonaron el área mientras que los peritos de la procuraduría hacían sus jale de harina y huevo, cabe resaltar que los parientes de la mujer chismearon a las autoridades que su familiar padecía desde hace varios años de depresión, palabra del latín depresio que quiere decir opresión “encogimiento” o abatimiento, un estado de ánimo gacho, transitorio o permanente caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad y por ende provoca el no disfrutar de las cosas y acontecimientos diarios, los trastornos depresivos dicen los que de esto sí saben pueden estar en mayor.
O menor grado acompañados de ansiedad, siempre están tristes, decaídos, irritables, molestos, frustrados de la vida y bajo rendimiento en el trabajo o vida personal, ¡uta madre! ya hable como pinche médico o locologo, en fin el chisme es pues que personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado acudió a la escena para investigar los hechos mientras que peritos forenses revisaron el cadáver y recolectaron el arma de fuego, luego un agente del monasterio público inició la averiguación del caso y ordenó el traslado del cuerpo a la morgue, donde un doctor legista le efectuará su último jale galeno.