Se les hizo grande a los malosos, asaltantes y atracadores…
* Una ñora se encontró la bala perdida que dispararon los atracadores de Nextel, y la guardó en la barriga hasta que pasen a recogerla los malosos.
Como les chismeamos hace dos días del atraco al changarro de telefonía celular Nextel de Villa Universidad, en donde a un empleado de dicho negocio le acomodaron un plomazo en un remo y se llevaron un chingo de teléfonos demás chivas electrónicas y un bonche de dinero en efectivo, pues les cuento que a dichos ratones ya se les hizo grande la maldad, pues fuentes extraoficiales chismearon que aparte de lesionar a Luis el empleado del lugar, una bala perdida se incrustó en la caja de los frijoles -léase panza, barriga, estómago o timba- a una ñora quien está tirada en un nosocomio de la ciudad en espera de que se la saquen. Se las recordaré mis queridos lectores, resulta pues que los asaltantes se apersonaron en la avenida Villa Universidad y privada Villa Universidad donde se encuentra el changarro en mención y fierro en mano se metieron gritando el clásico “estos es un asalto” no se muevan o les hacemos otro agujero y bajita la tenaza se chingaron más de 80 celulares, una lap-top y un bonche de dinero luego se pelaron en una nave de alquiler “Taxi Morelia” no sin antes hacer ladrar una fusca calibre .25 milímetros dejando los calzones de las balas percutidas en el interior del changarro, muchos los conocen como casquillos, acá como calzones de balas. Los chismes dijeron que el empleado fue agujereado en una pierna y que estaba ya siendo parchado en el hospital, pero nada dijeron de una mujer que dijo llamarse, Mireya quien al ir pasando por el lugar se le pegó una de las balas que los ladrones disparaban a los empleados del lugar, en chinga y como pudo la ñora se fue al hospital porque sentía pesadez estomacal y como no si tenía una libra de plomo disparada por los malosos en mención, en fin el chiste es que la ñora está hospedada en un hospital de la ciudad en donde está siendo valorada para ser intervenida quirúrgicamente, afortunadamente la bala no dañó órganos vitales de la mujer, sin embargo el pedo que trae atorado quien se lo quita verdad.