Para alegría de “drogos” y “catarros”, el gobierno Federal anuncia la clausura en todo el país del cierre de todos los anexos donde llevan a curar a los adictos, porque además de privarlos de su libertad, en la famosa “cura”, es al través de puros “guamazos”, tal como le sacan la supuesta verdad a los delincuentes que niegan haberlos cometido.
La sorpresiva noticia, es que el Estado se va a hacer cargo de tal renglón, como después proseguirá con toda la indigencia que por las calles so pretexto de estar mal, cometen muchas faltas a la sociedad, como los mismos que tienen deficiencias en sus facultades mentales o no tienen alimentación para “irla pasando” que sus familias ya no quieren darles de comer no de dormir, menos de vestirlos…
El anuncio fue hecho por el titular de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, Manuel Mondragón, quien dijo que el gobierno Federal abrirá los espacios necesarios para la atención de los miles principalmente de alcohólicos y drogadictos, donde con ese servicio en la mayoría de los casos era prestado por los mismos que se decían se habían curado, pero que su conducta seguía igual y su defensa simplemente era porque tenían experiencia para regresar a lo normal.
Constitucionalmente ese descuido de estado, el cargo de la no existencia en calles o lugares ex profesos de consumo, se fue agudizando –y así crecieron los famosos anexos-, procurados por los mismos familiares, ya que a pesar de acusar esa necesidad que corresponde constitucionalmente a los que gobiernan, cuando se quejaban de no poder sostenerlos en sus hogares, los anexos y hasta el siquiátrico se obligaban a que los viciosos volvieran a ser gente normal, pero no por el resto de su existencia, sino mientras los consumidores no volvíeran tener contactos con el gran sector que a diario practica y hasta se dedican a distribuir todo lo referente a estos consumos, ya que conocían a los consumidores y hasta sabían cómo ampliar esa clase de ventas.
Este tipo de derechos para no permanecer fuera de las costumbres de buenas sociedades, incluyen miles de deficiencias humanas, de la cuales este puede ser el inicio de que los gobiernos cumplan con sus obligaciones, que nunca se han podido conseguir y menos como se empezó a decir hoy hace rato, que no se tiene porque pagar parte del alumbrado público, como tampoco pagar para que le recojan su basura, ni el aseo del frente de sus domicilios, de la inseguridad que padecemos pagamos a policías particulares y hasta comprar agua potable que no es cierto, porque no sirve ni para lavar los trastos de la cocina porque por la llaves arriban miles de bacterias que ensucian más los utensilios que usamos para comer.