Mensaje del Secretario de Seguridad Pública, Lic. Víctor Magaña García

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Justicia

El día de ayer despedimos al Comandante Juan Noé Gómez Carrillo, quien perdiera la vida a la edad de 30 años en el noble desempeño de sus funciones, para salvaguardar la seguridad de los morelianos y combatir la delincuencia.
El Comandante Gómez Carrillo, ingresó a la corporación como un joven entusiasta, con el ideal de velar siempre por la pacífica convivencia y proteger a las personas y sus bienes de acuerdo con la ley, logrando con ello, una mejora en la calidad de vida y el bienestar social de los ciudadanos.
Hijo de José Socorro Gómez Soto y Tarcilia Carrillo Rodríguez, Juan Noé era originario del Platanar municipio de Tumbiscatío, tierra que lo vio nacer y hasta donde mandamos nuestro más sentido pésame para sus coterráneos; a sus familiares, padres, hermanos, hija y esposa, les brindo personalmente mis condolencias.
El más sincero agradecimiento para el compañero donde quiera que esté, por su valentía, esfuerzo, honestidad y profesionalismo, los cuales mantuvo siempre, en el desempeño de sus funciones.
Los que tuvimos la oportunidad de conocerlo y convivir con él, nunca olvidaremos a ese gran hombre, que mientras estuvo entre nosotros, siempre fue una persona que actuaba de corazón en cada una de sus labores diarias, que Dios lo tenga en su gloria siempre.
Un evento como este nos debe motivar a no bajar la guardia, como compañeros del Comandante Gómez Carrillo, debemos seguir su ejemplo, y entregar en cada una de nuestras funciones, toda la fuerza, el coraje y la valentía, valores con los que vivió Gómez Carrillo, ya que con ello, no sólo honramos su memoria, a la vez, fortalecemos a esta institución.
Hay personas que al partir este mundo nos dejan valiosas enseñanzas, son personas que siempre se manejan con humildad, que siempre comparten lo que tienen, aún y cuando es poco; personas que nos hablan con la verdad, así lo fue siempre el Comandante Gómez Carrillo, y por eso ahora está en el cielo.
La muerte se lleva su cuerpo pero su espíritu estará con nosotros por siempre en nuestros corazones. DESCANCE EN PAZ.

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