Padres de Familia denunciaron que el personal directivo del jardín de niños Rosaura Zapata sacó de los salones a los niños que no portaban un gafete mediante el que identifican a quienes pagaron dos cuotas por un total de mil 100 pesos, el cual entregan contra los recibos de los depósitos bancarios.
Indicaron que el cobro por la inscripción de cada niño se fijó en 800 pesos y aunque les había dicho que no era obligatorio pagarla, la mañana de este lunes, los niños que no portaban el gafete fueron sacados de los salones y entregados a sus padres.
La otra cuota es de 300 pesos para la adquisición de material, pero nunca informan a los padres de familia que materiales son los que se compran y en qué los utilizan los niños.
Los padres de familia se quejaron de que además los obligan a comprar el lunch en el plantel y, aunque sólo tiene un costo de 13 pesos, no están de acuerdo en que se condicione la estancia de los niños a su adquisición.
Padres de familia de la Escuela Primaria Antonio Reguera Mendoza, en el fraccionamiento La Hacienda, al poniente de la capital michoacana también reportaron el cobro de cuotas para que los estudiantes puedan asistir a clases.
Además de los cobros indebidos a los padres de familia, el regreso a clases también revivió añejos problemas de movilidad de los morelianos como en la colonia Camelinas, donde hay una escuela al final de la calle Rubén Leñero, la cual utilizan como estacionamiento profesores y padres de familia impidiendo la entrada y salida de las cocheras de las viviendas aledañas.
Los vecinos externaron estar cansados de entregar oficios a la dirección de tránsito para que ponga orden o, al menos, se envié una patrulla para que se agilice el tránsito vehicular, pero la única vez que acudieron se dedicaron a quitar placas, provocando roces entre docentesy padres de familia con los vecinos
