M. Sánchez Vargas. La sabiedad de la tierra que empieza a ser reconocida por San Esteban cuando dice: no mates a la mosca, simplemente espántala, que espacio sobra, aunque si acuden muchas, es que están cumpliendo su función. Esto que anuncian los científicos después de que al Papa Francisco lo considera como algo que casi ya inicia, no es la advertencia de ponernos a pensar, sino de prepararnos si es que viviéramos, a bien recibir el indicativo de que la tierra tiene que buscar su defensión y acondicionarse a lo que conviene para seguir que este mundo siga en la supuesta eternidad según religiones.
Aunque las intenciones como comunicador que lo ha hecho durante más de 60 años en Diario de Morelia y La Extra, lo que hace el gobernador Silvano, es su seguro de la absolucencia de ser buen mandante para toda familia con vástagos que tienen la desgracia de tenerlos con cáncer, que ahora esa pena se comparte con la responsabilidad que el gobierno se echa a cuestas, no solamente con los gastos de la cura, sino de los que le ocasiona a los padres, a quienes les empieza a costear hasta sus traslados para atender a lo que son los extensivos de su sangre.
La simpatía que se gana Silvano con esta medida, claro que se tiene que universalizar, porque es una acción que crea aceptación y agradecimiento.
El hecho de preferir la difusión de la venida del apocalipsis, es porque todas nuestras depredaciones lo advertían, faltándonos, es la verdad, el destello de convencer a la Iglesia de que conviniera con los gobiernos que los humanos al no estar dentro de un control demográfico que soportara la tierra, es lógico que hoy nos estamos comiendo lo de mañana, y éste fin no es que esté presente, sino de que ya determinó la forma de su propia salvación.