Porque está entre la espada y la pared, le explico, lo lleva Silvano Aureoles a que platique con el Gobierno Federal, específicamente con la secretaría de Gobernación, quién el titular Miguel Osorio Chong, lo ayuda para que siga con su movimiento y le entrega dinero, dinero que el Doctor usa para comprar armas.
Llega Alfredo Castillo a Michoacán y lo ayuda, se vuelve casi su socio en el proyecto de las autodefensas, pero este, por ser hablador los pone a temblar y entonces se vuelve un problema, el ser hablador no es un crimen de ningún tipo, el problema era como callarlo, por eso, Alfredo Castillo decide ayudar a los Viagras y a otros que ahora el Gobierno Estatal y Federal andan buscando, haciendo de este movimiento un conflicto de intereses. Esto hace que se confronten grupos de autodefensas y desaparezca el liderazgo que habían iniciado, Hipólito Mora, papá Pitufo y Mireles contra el Americano y los Viagra, cabe mencionar que en esta situación nadie puede meter las manos al fuego por nadie.
Las cosas se complican y no salen, porque se han hecho debajo del agua, donde participan todos, incluyendo Gobierno y Autodefensas, entonces hay que parar al único que sigue hablando y quién es ese, pues el Doctor Mireles.
El Gobierno Federal decide callarlo para que no se sepa los manejos sucios de Alfredo Castillo y su gente, por lo mismo lo mandan capturar, por uso indebido y portación de armas de fuego, pero resulta que esas armas que el Doctor Manuel Mireles traía son compradas con dinero del mismo Gobierno Federal y el Gobernador Silvano Aureoles lo sabía, por lo mismo no lo puede ayudar.
Toda esta complicidad nos lleva a tener un culpable inocente el Doctor Manuel Mireles, cuyo único delito es que se le subió la mostaza, ahora el Gobierno Federal no lo dejan salir.
Por más que lo quieran traer al Estado , el Gobierno Federal no los va a dejar, esto es una cuestión política.