Bien dice el dicho, somos lo que comemos, Científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, liderados por el profesor Drew Ramsey, han presentado una nueva escala de alimentos que podrían mantener la depresión lejos de nuestras cabezas o al menos aliviar los síntomas en caso de que este trastorno ya esté diagnosticado. El salmón, las fresas, las nueces, las coles y la carne roja son algunos de esos platos capaces de levantar nuestro ánimo. Por eso algunos doctores la usan como antidepresivo.
Si ayudamos a nuestros pacientes a comer mejor, la función cerebral que regula nuestra energía vital se fortalecerá de inmediato
Frutos rojos, como arándanos y fresas Son antioxidantes naturales. Liberan el cerebro de toxinas, ayudan a recuperar la vitalidad, frenan la pérdida de la memoria e intervienen en la capacidad de concentración de modo casi inmediato.
Hortalizas de hoja verde. Ocupan un puesto privilegiado en esta nueva escala. El doctor Ramsey vive parte de su tiempo en su granja familiar en Indiana, donde cultiva más de 50 variedades de col. Dice que su libro ’50 Tonalidades de Col’ ha ayudado a esta hortaliza de hoja verde a «afianzar un buen lugar en el léxico del alimento estadounidense». Tanto las coles como otros alimentos vegetales contienen fitonutrimentos que ayudan a proteger el cerebro y al flujo sanguíneo. Son excelentes para mantenerlo activo, mejorar la expresión verbal y retener la información. Gracias a los flavonoides, los pigmentos naturales, los vegetales liberan y limpian el cerebro de toda esa oxidación a la que le sometemos solo por el mero hecho de funcionar.
Almendras y otros frutos secos. Contienen precursores de omega-3, vitamina E y magnesio y aportan una buena cantidad de proteínas que estimulan las neuronas que nos mantienen despiertos y atentos.
Carnes de caza y carne roja procedente de animales alimentados con hierba y pasto. Ricas en vitamina B12. Precisamente uno de los riesgos de las dietas veganas, y en cierto grado con la vegetariana, es la falta de vitamina B12. Una deficiencia de esta vitamina puede desencadenar depresión, anemia y finalmente lesión neuronal irreversible, según contó Ramsey en la presentación de esta escala.