Este fin de semana se realizó el «Buen fin», que trata de levantar el comercio del país con la intención de adelantar las compras de fin de año y de agilizar la economía nacional. La intenciones son buenas, ya que, mediante esta serie de promociones los comerciantes atraen a los clientes a que adquieran sus productos, levantando las ventas.
En los Estados Unidos, el hermano del buen fin, marca el inicio de la temporada de fiestas, se celebra al mismo tiempo que el día de Acción de Gracias. En ese país el cuarto jueves de noviembre se celebra esta acción mediante una cena muy similar a la de navidad, con pavo y grandes manjares, ese mismo día incluso se juegan muchos partidos de futbol americano colegial y se reúnen las familias. Pero a las cero horas inicia el «Black Friday» o viernes negro donde los negocios rebajan su productos durante todo el fin de semana, algo muy similar al «Buen fin», y el lunes se celebra «cyber Monday» o lunes cibernético en donde arrancan las ofertas a través de internet,
En México llevan poco tiempo haciéndolo, ya que nuestros vecinos tienen décadas de tradición.
Todo suena muy bonito y hay buenas ofertas, pero dos cosas no cuadran, primero, muchos comerciantes no hacen el verdadero descuento que haga que los clientes si quieran endeudarse y segundo la economía en nuestros bolsillos no esta muy bien y por lo tanto no podemos comprar.
La población del Estado depende lo que le pueda vender uno a los gobiernos, ya que como he mencionado anteriormente uno de cada cuatro habitantes dependen de las administraciones públicas y la economía estatal no ha levantado, entonces de que sirve tener ofertas, si no hay dinero ni para pagar a pagos.
Además la economía nacional tampoco esta muy bien que digamos con eso que el dólar se ha disparado y en este momento ronda los 21 pesos, no conviene contraer deuda. El peso va a bajar, pero ya no tanto como creíamos, es decir, quedará en los 19 pesos por muy bajo que creamos.
Como dice el encabezado, “Buen fin, pero solamente son buenas intenciones”.
