A través del tiempo hemos escuchado frases que nos asombran como la que dijo Layín y que menciono en el encabezado de este artículo: «Yo robe, pero poquito», pero hay algunas que fueron más allá como la del ex diputado presidente de Tarímbaro: «Todos somos Corruptos» y esto viene a cuenta que al menos tienen los suficientes pantalones para admitir que son descarados, pero hay otros que creen que nunca se van a dar cuenta uno del destrozo de las finanzas públicas de su administración.
Tal es el caso del presidentito que no quita el dedo del renglón con el proyecto de las luminarias, «vaya ratero», como si no supieramos que todo en su administración a sido robar descaradamente y que dicho proyecto trae un buen diezmo que le ayudará a salir adelante, pero yo creo que esta pensando que sus nietos salgan adelante, por el ya se llevó lo suficiente. Le vuelvo a aclarar este proyecto si se aprueba, le dejará a «jenruchito» un número rendondito de 90 millones de pesos libres de polvo y paja para que los guarde en el sótano de su nueva casita en 3 marías.
El proyecto sigue vivo y serán llamados varios presidentes a comparecer ante la cámara estatal para que expliquen el proyecto en sí, pero, claro lo que no van a explicar, es como se van a chingar el dinero y acuérdese que el presidentito lo necesita para reelegirse en campaña, por eso, ahora es cuando.
Algún día tiene que terminar con su mandato el personaje que está jugando a la presidencia en Morelia y ese día llegará otro que le sacará los trapitos al sol y de mí se acordarán cuando vea los números extratosféricos que faltan en las arcas de la ciudad. Habrá que seguir de cerca ese proyecto porque si se libera, tendremos que ver a quién «jenruchito” le pagó mordida dentro dela cámara de congreso local y de cuanto fue, preste atención porque para darnos cuenta no falta mucho, y en el año de hidalgo todo lo que se pueda juntar nunca saldrá sobrando.
