Dos puntos importantes han sucedido la semana pasada en el congreso debido a los coordinadores de bancadas o las mismas en la actual legislatura.
El primero es el del PRI, y que cosa tan chistosa, es que debido a que son tantos, que un sólo voto puede inclinar la balanza para cualquier lado, y esto es lo que le puede pasar a Lalo Orihuela que podría perder la coordinación, ya que el único voto seguro con el que cuenta es el de Marco Polo Aguirre, fiel lamebotas de Castillo y por lo tanto de los Orihuela, entonces le quedan 3 votos que ncesita o al menos uno para poder ser mayoría. El año pasado el voto decisivo fue el de Omar Carreón que decidió inclinarse por el heredero de Chon, pero ahora las cosas cambian porque el dizque intelectual político no ha hecho bien su trabajo y el resto de los diputados no esta contento con su trabajo, nunca consulta, todas sus decisiones son unilaterales y para acabarla aparece en cada chisme, no digno de un líder de varios diputados. El año pasado, el mismísimo jefe Chon, tuvo una reunión con Omar para ayudarlo en su decisión, pero ahora con Chucho fuera del penal y siendo un grupo grande, Omar la está pensando y se que le han hablado al oído para que su voto cambie de bando. El otro voto de Yarabí Avila también parece cambiar de rumbo, ya que su alianza con los Orihuela no le ha sido beneficiosa, el haber sido designada, primero como candidata y luego como diputada plurinominal por parte del ratero e inepto de Salvador Jara, le crea un conflicto de interés y desde luego, el voto de Adriana no es para Lalo. Lo correcto es que ahora que el grupo de poder es de los Reynísta, la coordinadora vuelva a ser Adriana, que hizo un buen trabajo en la pasada legislatura, bueno al menos no tuvo los problemas que ahora tiene Lalo.
El otro caso es el del PAN, el cual entre los dichos y diretes de Salas y Estrada no paran, los dos son fieles personas a Marko, entonces no entiendo porque el dirigente nacional no haya exigido un arreglo en ambas partes para que esto no se escale. Si Salas deja el partido, este, se deformaría y no lograría tener el 20% de los diputados para ejercer la presidencia dela Junta de Coordinación Política que es la que maneja el dinero y el poder dentro de cada legislatura. No creo que ninguno renuncie, lo que sí, es una ruptura interna que no le conviene a Markito para su futuro. Así que tiene que agarrar el teléfono y empezar a gritar un orden dentro de s partido o el único poder de oposición se perderá y adiós a la gobernatura.