Una buena chinga de perro bailarín fue al que se llevó un presunto ladrón de chantes cuando los vecinos lo descubrieron chingándose los tiliches de una casa-habitación, los enardecidos vecinos al grito de “vecinos unidos jamás serán vencidos” al ver al ratero y su cómplice en chinga s ele dejaron ir y le surtieron su zapatería, los hechos en el fraccionamiento Ario 1815, de esta ciudad, el sorprendido ratón estaba pues atracaba dicha vivienda cuando lo cogieron con las manos en la masa, su cómplice y amigo se dio a la fuga sin un mendigo rasguño.
El apañado y descompuesto chamaco, dijo llamarse, Julio Cesar Pérez Cárdenas, de 29 años de edad, originario y vecino de esta capital, con chante en la calle Julio García, número 71, de la colonia Lomas del Pedregal, batillo al que se le apendejó el alma al hacer su trabajo “de uña” en dicho fraccionamiento, dicen que fue apañado por los colonos cerca de las siete de la noche de ayer lunes, cuando en compañía de otro sujeto, el cual se dio a la fuga rumbo al cerro, se apersonó dentro del chante y sacó un tanque de gas y una lavadora marca Easy, con capacidad de 16kilos.
Sin embargo, y es ahí en donde la puerca torció el rabo, pues los maleantes fueron descubiertos por los moradores de la zona, quienes comenzaron a “cazarlos” y así atraparon a Pérez Cárdenas, quien fue apaleado por la turba enardecida, más tarde, al sitio acudieron policías ministeriales, quienes aseguraron al sospechoso y lo trasladaron ante el agente del monasterio público, quien le definirá su situación legal, cabe chismearles que el segundo ladrón ya es buscado por los agentes de la Ministerial, y se espera que en las próximas horas logren detenerlo.