Aguas Pendejos

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Aplauden acciones contra los normalistas

Mas que repudio a los chavos normalistas que se advierte son manipulados con las premisas izquierdosas, el publico de la gente común, los que no son lambiscones, ni contra gobiernistas, aplauden la decisión del gobierno de poner quietos a los infractores del estado de derecho.

Ya era necesario, es justo, se lo buscaron, por fin, alguien tuvo que empezar, son pobres pero abusivos, esos y varios mas fueron los comentario de uno y mil ciudadanos que hoy aplauden la decisión del gobierno de Fausto Vallejo Lo anterior no quiere decir que estemos contra los jóvenes nativos de los centros y comunidades rurales, jóvenes de escasos recursos que salen de la casa materna para abrirse paso, cuidado con la trampa que se advierte, aunque sus asesores quieran hacer sentir que el gobierno les teme, Bien por la lucha, mal por brincar la rayita de la legalidad, porque las condiciones de los derechos humanos que privan hoy los protegen, sin embargo aguas porque tras su enjundia y buena fé hay nefastas actitudes que los encaminan a lo mismo que ha hecho el magisterio democratio, ni mas ni menos que a ser instrumento, del neoliberalismo, globalización o las fuerzas del mercado, para sean los propios normalistas los que empujen los argumentos del gobierno para desaparecer las normales rurales Igual que la tarea para los mentores centistas que expulsan a los demandantes de la instrucción y educación institucional hacia los organismos de la iniciativa privada, aguas pendejos porque si de un plumazo madaron a la chingada a luz y fuerza del centro igual puede ser con las normales rurales y poner cuarteles en lo que hoy son sus centros de instrucción La adevertencia es porque la solidaridad est´ña en decadencia, vendrán a defenderlos los mecenarios, los que cobran por sus acciones los otros, los que estan en el marco de los programas de gobierno, esos, también jóvenes de escasos recursos podrían expresar como yo comio el mudo acciones de los presuntos estudiantes de las escuelas normales de Michoacán y maestros de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en los últimos días.

Como se recordará, durante las recientes semanas grupos de normalistas secuestraron cerca de 100 vehículos automotores, principalmente camiones de pasajeros y de carga, motivo por el cual la madrugada de este 15 de octubre se realizó un operativo conjunto entre autoridades federales y estatales para liberar las unidades, mismo que derivó en 176 detenciones, así como en la recuperación de 82 unidades, la quema de 13 y daños en una más.

Interrogados mediante Facebook por A TIEMPO.MX (www.atiempo. mx) respecto del problema de los normalistas, si sus demandas son justas, si sus acciones se justifican o si existe represión por parte de las autoridades, buena parte de nuestros lectores admitió que desconoce de fondo las exigencias de los estudiantes, pero la gran mayoría coincidió en que nada justifica las acciones vandálicas y delincuenciales de su parte.

Por ejemplo, en José Luis Hernández Ruiz admite que desconoce las demandas, pero advierte que un error no se corrige con otro error; que robar y secuestrar camiones es delito, mientras que secuestrar personas y obligarlas a pedir dinero es esclavitud; Moisés Gutiérrez, por su parte, consideró que una demanda justa debe beneficiar a la comunidad o a un grupo específico en su crecimiento y calidad de vida, pero desde que los normalistas demandan no aprender más pese a que van a ser profesores y más dinero que utilizan en alcohol y drogas, pues entonces sus demandas son totalmente injustas.

José Luis Hernández añadió que nunca han manifestado con claridad sus demandas y sólo piden dinero por derecho de paso en las casetas de peaje, en tanto que Desireé Gutiérrez indicó que el hecho de que los estudiantes pidan eliminar materias del plan de estudios sólo habla de mediocridad, mientras que los actos vandálicos que afectan a los ciudadanos distraen a la sociedad de lo justas o injustas que sean sus demandas.

En su oportunidad, Juan C. Arteaga B. cuestiona el hecho de que los normalistas se opongan a mantenerse actualizados en las nuevas tecnologías, así como en computación e inglés, por lo cual los califica de mediocres y duda que la quema de camiones y el lanzamiento de bombas molotov, así como los enfrentamientos con las autoridades sirvan para lograr soluciones.

Miguel Ángel López Betanzos opina que los jóvenes son carne de cañón de líderes que sólo buscan beneficios personales, pretendiendo que ayudan al pueblo con teorías políticas de hace 100 años, con un costo social que los aparta de la actualidad.

Lo anterior, abunda, deja en bandeja de plata la educación para el sector privado, ya que no enviaría a sus hijos a tomar clases con esos vándalos, además de que no están siendo reprimidos, porque ellos fueron los que empezaron la violencia y tampoco viven en un estado fascista, porque las autoridades los habrían matado en lugar de haberlos detenido.

Para Luis Venancio, los normalistas son “meros delincuentes” desde el momento que comenzaron a tomar camiones y el Estado simplemente hizo valer la ley; Carlos Sandoval consideró que no es válido que los estudiantes dañen a terceras personas con robos, secuestros, quema de vehículos y exigiendo dinero en las casetas, con lo que tienen al estado de cabeza y es necesario que se les ponga un alto, porque ellos han provocado al gobierno y en los operativos se les encontraron pólvora, cohetes, piedras, botellas, estopa para las bombas molotov y hasta marihuana.

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