¡Ay ay ay! comadre, haber, explícame por qué comentas lo que otros se limitan a publicar como comunicado que es noticia, no porque sea novedad, supuesto que se ha sabido y así actores lo han declarado, como Miguel de De la Madrid y Fox. El primero dijo haber recibido de parte de agrupaciones de esa naturaleza, la tercera parte cada año para completar el presupuesto nacional y Fox, que tuvo relaciones directas y en este caso de los Templarios que señalan haberse puesto guapos con simpatizantes de nuestro gobernador, hay que acordarse de que al periodista Rafael Pérez Ayala lo mataron porque alguien envió por su conducto algo a la Presidencia, que nunca llegó. En estas aventuras donde nunca alcanza el dinero, surgen muchos comedidos, también se llegó a decir que con Cárdenas Batel colaboraron simpatizadores que se dedicaban a actividades que dejan mucha lana, pero nunca hubo aclaración alguna.
Mira comadre, de lo que hemos comentado que el próximo Presidente dijo que garantiza la reducción del 50 % de estos desquicios, tiene que ser porque se va a tener que llegar a acuerdos, pero con garantía incluso de que hasta los crímenes y secuestros o plagios se terminen, porque claro, ellos saben, una vez que conocen el territorio donde operan y quienes son los que se dedican a esas actividades, ¡ahhh! desde luego, que la droga no invada los hogares mexicanos. El tráfico que por tierra hay de estupefacientes provenientes de sur América, no es posible de controlarse y de plano eso corresponde a quien no queriendo, bien que lo compra, que son los Estados Unidos.
O mira comadre, nomás como decía José Tocavén Lavín cuando subió por primera vez el huevo: no comprándoles a los granjeros por una quincena, le bajan porque le bajan. De esa manera, no comprando nada el vecino, truenan los que la transitan por nuestra patria.
Hay indicios por lo que se lee y se entiende que la denuncia va a aumentar de contenido, pero al entrar un nuevo gobierno que ya prometió al estilo Ocampo, que es mejor hablándonos y no matándonos como debemos entendernos, que combatirá a base de convencimientos, no de ametrallamientos.
