Como siempre y casi siempre, las autoridades lo saben pero se hacen weyes, me refiero a las bandas de franeleros o viene, viene que son cómplices o partes de las banda de ladrones de autos y de casas habitaciones, y ahora pos no podía ser de otra manera, ya están operando nuevamente en toda la ciudad y pa’ muestra como dicen un botón, allí les va el chisme.
En el mero centro de la ciudad ya están hartos de la inseguridad que los asola justo o mero en la calle García Obeso, Guerrero y aledañas hay lavacoches que son chismosos y en cuanto se van los dueños en chinga les hablan a sus cómplices quienes ni tardos ni perezosos llegan a robar, el centro histórico está a merced de ellos y las bandas de rateros.
Los habitantes dicen estar seguros que ellos son los que les pasan el tip a los rateros y aunque se ponen denuncias los Reyes del monasterio público dicen que necesitan pruebas contundentes que son imposibles de recabar por lo que uno desiste de su empeño pareciera que los agentes del monasterio público están coludidos porque no ponen nada de su parte, en tal caso pos uno será juez y verdugo solo aguanten vara, autoridades