Comadre, lo que se dijeron Aguirre, gobernador de Guerrero y el actual diputado federal Manlio Fabio, es nada por la contestación de destreza que le hace Manlio al gober de Guerrero referente a las policías comunitarias, que por cierto, ya aparecieron algunas en Santa Clara del Cobre, Michoacán.
Bueno pues, qué le dijo Manlio a Aguirre… Nada… que primero averiguaría si estaba sobrio Aguirre el de Guerrero, para poderle creer.
Pa’ su mecha comadre, sí que se lo fregó, ya le dijo todo, como la noticiera de Televisa que se atrevió a decirle a Calderón que si ya por las tardes no trataba ningún asunto porque ponía como laberinto sus ideas.
Nueno comadre, echarse algunas no está mal, pues si las friegas de gobernar son muy duras, no comparables con lo que se gana o se agarre.
¿Tanto asi? Qué de a de veras pega el alcohol o nomás son pretextos para olvidarse de responsabilidades… Po’s quién sabe, pero la verdá es que político que no toma, no descansa y quien lo hace demasiado, se apendeja todo, tanto asi que a veces se atreven a tratar cosas en ese estado que claro se les ve que hasta se les cae la baba.
Comadre, mejor vamos a echarnos un padre nuestro por Joaquín Cordero que ya se nos fue.
Bueno, siquiera a los 89 años, toda una era de cine con los grandes y arte en teatro de salas.
Lo raro es que desde que enviudó, no se volvió a casar, señal de que no encontró lo que quería o encontró lo que en secreto le tentaba, pues ya ves como es el ambiente artístico, que quien no le da para la otra calle, le tira a las esquinas que terminan en uve.
Pues que Dios le perdone sus pecados y le tome en cuanta sus virtudes, porque hizo mucho buen teatro y de calidad, mucho cine, como también sus significativos churros.
