Con el punto pa’ dentro están los estados de Guerrero y Colima, el chisme oficial dice así: el Gobierno del Estado de Colima reforzó las medidas de seguridad en su zona limítrofe con el Estado de Michoacán, ello ante la militarización y los operativos de seguridad implementados en dicha entidad, para evitar que se pudiera presentar el llamado “efecto cucaracha”, esto es, que delincuentes de esa zona traten de ingresar a Colima, según una nota de El Universal, al respecto el secretario general de Gobierno, Rogelio Rueda Sánchez, dio a conocer que la zona colindante de Colima con Michoacán. Existen comunidades donde se ha incrementado la presencia del Ejército y es ahí donde existe el riesgo de que delincuentes de esa zona traten de establecerse en Colima, “sí se refuerza el trabajo en Colima y las corporaciones federales hacen buena presencia en Michoacán, sin duda habrá en los días siguientes hechos que llaman la atención como lo de días pasados en algunas comunidades de Michoacán, pero debe prevalecer el que el estado de derecho se restablezca y se consolide”, comentó, en ese tenor, El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, externó su temor. Pidió pues chiche al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, “vigilancia especial” en los límites de su entidad con Michoacán para evitar “el posible ingreso de la delincuencia” a su estado, “le pedimos al gobierno federal que nos apoye con más determinación en el combate a la delincuencia en esta región que tanto ha sido afectada, le pedimos en particular al Ejército mexicano, a la Policía Federal y haremos nosotros la Policía del Estado lo propio, para que blindemos la frontera con Michoacán, a la luz del operativo que se realiza en aquella entidad”, dijo el mandatario.