Ay ay ay comadre, para que le pongas ese cabezal a tu colaboración, dime tú de cuál eres. Conoces monjas que no tengan pichadores o de las que la virginidad la mantienen para conseguir un día esa deidad.
Po’s no creo comadre, hay tantos padres que son como las mujeres bonitas de hogar, que por dondequiera las acosas y que durante la ausencia del marido, nomás están esperando que llegue para que al oscurecer, empiece su amor.
Eso si, que los curas han de tener tiempo suficiente para saber cómo le van a hacer y con quien, que asi han de estar las monjas, porque de que cumplen con su chamba, claro que lo hacen, pero también acuérdate comadre, que para todo hay maña y ellas tienen que cumplir con la obediencia que algún sacerdote les pida que lo hagan.
Bueno y como le hacen para no salir embarazadas…
Ahhh, po’s dicen que las que han salido con panza y abandonan la vocación indiscretan que los curas tienen la disciplina norteamericana de echarlos fuera o ya sabrás a donde si es que hay amor del bueno.
Dios debe saber por qué hay estas cosas como en el caso del bíblico Abraham, que a Lod su sobrino lo convenció de salir con su familia de Sodoma y Gomorra, porque iba a ser destruida y quemada por tanta depravación, advirtiéndoles que al irse, nadie volteara a ver lo que pasaba y como la mujer de Lot volteó, se convirtió en estatua de sal.