* De enero a junio en la capital michocana hubo 102 asesinatos violentos.
Morelia se ha convertido en el municipio número uno en homicidios, seguido de Uruapan, Apatzingán y Buenavista Tomatlán, lo cual aunque se niegue sólo demuestra que la violencia en esta demarcación ha crecido, pues estadísticas realizadas por este medio revelan que por lo menos hay un muerto cada 42 horas.
De enero a junio en Morelia hubo 102 asesinatos violentos, es decir en 181 días, que al ser multiplicados por 24 horas arroja un total de 4 mil 344 horas, mismas que al ser divididas por el número de homicidios ocurridos en el semestre (102), da como resultado 42.5, lo cual se traduce que hay al menos un muerto por cada 42 horas.
Cabe mencionar, que estas cifras fueron obtenidas de las distintas coberturas informativas realizadas por Agencia ESQUEMA, donde los crímenes ocurridos fueron dolosos.
En este tenor, Morelia es seguido por Uruapan con 30 asesinatos, luego está Apatzingán con 28 y finalmente Buenavista Tomatlán con 22, este último municipio que siempre ha estado en la mira por el asunto de las Policías Comunitarias o Guardas de Autodefensa, como se les quiera llamar, en pocas palabras un foco rojo, porque aunque los homicidios parezcan pocos éstos se registraron bajo condiciones impactantes, como ejecuciones y enfrentamientos.
Otros municipios con varios asesinatos son Zamora con 15, Sahuayo con 10, Gabriel Zamora y Lázaro Cárdenas con 8, situación que se traduce en que la violencia sigue estando presente en la zona de la Meseta Purépecha, Tierra Caliente, la frontera con Jalisco, una parte de la costa y claro, en esta capital.
En múltiples ocasiones, en entrevistas “banqueteras” y hasta oficiales, varios funcionarios de primer nivel han declarado que el número de homicidios es proporcional al de la cantidad de habitantes que hay en el mismo, lo cual a veces suena a una mera excusa para no aceptar la realidad.
Lo cierto es que en los medios no dejan de aparecer noticias de balaceras, descuartizados, ejecuciones u homicidios por robos, no porque los periodistas quieran escribirlas o los dueños de páginas y diarios estén ansiosos por publicarlas sino porque es lo que está pasando y se debe dar a conocer a la ciudadanía, ya que de lo contrario se estaría tapando el sol con un dedo, como tratan de hacerlo personas que han dicho que la nota roja sólo ha contribuido a que no haya turismo en Michoacán, cuando ellas mismas son las responsables de no exigir a los servidores públicos con los que se codean, mejores condiciones de seguridad.
Lo anterior, aunado a que en raras ocasiones los responsables de los homicidios son capturados y esto sólo hace que haya una gran cantidad de averiguaciones previas rezagadas, en éste y otros delitos, como ha aceptado con anterioridad el mismo titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Placido Torres Pineda.
Prueba de ello, es que al menos un 30 por ciento de las órdenes de aprehensión cumplimentadas por la PGJE en este 2013, son por asesinatos cometidos en 2010 hacia atrás, siendo así en el “mejor panorama” 30 de los homicidios registrados en esta capital en este año, pudieran ser esclarecidos hasta el 2016, cuando probablemente se arreste a los culpables, si es que esto sucede, datos como se dijo logrados gracias a investigaciones periodísticas.
Como si fuera poco, cuando llega a haber una detención importante, en muchas ocasiones los familiares de las víctimas son quienes colaboran para que ésta se realice, en otros casos hay capturas que son anunciadas con bombo y platillo, pero al final resulta que los “sospechosos” ni siquiera eran “los buenos”, todo gracias a la mala integración de las averiguaciones previas y lo peor de todo es que ya está en puerta el Nuevo Sistema de Justicia Penal, ante el cual aún encontramos autoridades incompetentes para afrontar este nuevo reto, pues son las primeras en “ensuciar” las escenas del crimen tirando a la basura la cadena de custodia, opinaron especialistas en el tema.
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