El presidente Enrique Peña Nieto presentó ayer su propuesta de reforma hacendaria, que definió como justa y social, para generar 240 mil millones de pesos extra para el país, con base en cuatro nuevos impuestos a quien más dinero tiene, desaparición del régimen de consolidación fiscal, eliminación paulatina del subsidio a gasolinas y el fin de los impuestos creados por Felipe Calderón.
Desde la residencia oficial de Los Pinos, acompañado por gobernadores, dirigentes nacionales del PRI, PAN, PRD y Partido Verde, así como los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, coordinadores parlamentarios, rectores, empresarios e integrantes de organizaciones sociales, el mandatario federal explicó que no incluyó el IVA en alimentos y medicinas para no dañar la economía de quienes tienen menos.
“La reforma hacendaria es una reforma social que establece la seguridad social universal y aumenta la inversión pública en sectores estratégicos como la educación y la infraestructura. Es una reforma que promueve el crecimiento económico y la formalidad y el fortalecimiento de la empresa que es de todos los mexicanos y lo seguirá siendo, Pemex.
“Es una reforma que establece un sistema hacendario más justo, simple y transparente a favor de todos los mexicanos. La reforma hacendaria, en su conjunto, contribuirá a reducir los elevados niveles de desigualdad entre los mexicanos. Con ella pagarán más lo que ganan más y también tendrán mayores beneficios los que menos tienen”, destacó el Presidente de la República, quien reveló que la propuesta fue creada con base en las aportaciones del Pacto por México y cumple siete de sus compromisos.
El mandatario federal destacó 30 elementos principales de la reforma hacendaria. La creación del Sistema de Seguridad Social Universal basado en la entrega de la Pensión Universal y la creación del Seguro de Desempleo.
La creación del Programa de Aceleración Económica, basado en un déficit de 0.4 por ciento del PIB para lo que resta del año y con ello evitar recortes al gasto público federal; un déficit de 1.5 por ciento para estimular la economía nacional el próximo año; estos déficit serán transitorios y se combinarán con la aceleración en la ejecución del gasto y en las medidas para apoyar la vivienda.
Tema impositivo
Otro elemento de la propuesta es la creación de cuatro impuestos. Dos de ellos, de 10 por ciento. Uno para gravar las ganancias que las empresas pagan a sus dueños y uno más para las utilidades obtenidas en la Bolsa Mexicana de Valores. Otro impuesto, que no reveló la tasa, es a las bebidas endulzadas o refrescos, por el cual se espera recaudar 12 mil 455 millones de pesos y tiene entre sus objetivos que se disminuya el consumo para contribuir a combatir la obesidad. Y el cuarto impuesto es “verde”, para el consumo de combustible con carbono.
Enrique Peña Nieto informó que también se disminuirá paulatinamente el subsidio a la gasolina y el diesel, con deslizamientos mensuales que serán a la mitad de lo que ahora ocurre; la información proporcionada en Los Pinos muestra que el deslizamiento será de ocho centavos mensuales y después su alza se indexará a la tasa inflacionaria.
Una tercera parte del paquete de reformas consiste en modificaciones a los dos principales impuestos nacionales. El ISR y el IVA, de acuerdo con la exposición del Presidente.
El IVA mantendrá su tasa de 16 por ciento en todo el país, es decir, en la zona de la frontera deberá pagarse la misma tasa que en el resto del país; y continúa su exención en los servicios médicos, transporte urbano, libros y revistas. El ISR reduce en 77 por ciento los tratamientos preferenciales y 47 por ciento de los regímenes especiales, entre ellos el régimen de consolidación fiscal de las empresas, amén de que su ley se reduce de 295 a 186 artículos.
Anunció la desaparición del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), que fueron creados en 2007 por el gobierno de Felipe Calderón para combatir la evasión al ISR y la informalidad. Habrá reglas y límites al SAT para el embargo de cuentas bancarias de los contribuyentes morosos, explicó también.
Combate a la informalidad
El presidente Enrique Peña Nieto explicó que la reforma hacendaria combatirá la informalidad con base en la creación del Régimen de Incorporación Fiscal, con beneficios para las empresas que se inscriban; el Régimen de Incorporación a la Seguridad Social, para que también con un tratamiento preferente se incentive la inscripción de sus trabajadores en los padrones de seguridad social.
De igual forma aplicará la disminución de la cuota de seguridad social a los trabajadores con los menores ingresos, porque actualmente destinan 30 por ciento de sus ingresos a cubrir ese beneficio.
Y el cuarto elemento para combatir la informalidad es propiciar que las micro y pequeñas empresas accedan al crédito con tasas más baratas y tengan posibilidades de financiamiento a partir del nuevo Instituto Nacional del Emprendedor.
“El régimen de incorporación es una propuesta para cambiar los incentivos a favor de la formalidad, por los beneficios que ofrece, convendrá más a los negocios ser formales que mantenerse en la informalidad”, precisó el mandatario federal.
Régimen fiscal de Pemex
Sin precisar los montos ni el mecanismo a utilizar, Peña Nieto destacó que otro elemento de la reforma hacendaria es el cambio al régimen fiscal de Pemex, para que tenga un tratamiento similar al de cualquier otra empresa y aproveche mejor sus ingresos.
Una innovación de la propuesta es la creación de la Regla de Balance Estructural, la cual “permitirá que por ley en tiempos de elevado crecimiento económico y altos ingresos tributarios se tenga un ahorro para usarse en momentos de mayor dinamismo económico, así como establecer un Fondo de Ahorro de Largo Plazo.
“A nuestra solidez financiera le estaríamos agregando estabilizadores automáticos, a fin de que los ciclos económicos sean menos pronunciados y la economía crezca de manera sostenida”, dijo.
Destacó que “con la reforma hacendaria reflejada en el paquete económico 2014 se estima incrementar la recaudación en 1.4% del PIB (240 mil millones de pesos) para el próximo año y llegar a tres por ciento en 2018, del cual un punto porcentual se canalizará a los estados y a los municipios del país. Estos recursos adicionales se destinarán a rubros fundamentales para el desarrollo del país. Se privilegiará la inversión en educación, en infraestructura y en la creación del Sistema de Seguridad Social en beneficio de todos los mexicanos.
“Los ingresos adicionales no se reflejarán en mayor gasto para la burocracia: se aplicarán medidas encaminadas a compactar unidades administrativas y no precisamente a crear plazas, así como para realizar más compras y contrataciones consolidadas de materiales y servicios, a fin de generar mayores ahorros, todo ello bajo los estándares más estrictos de transparencia y rendición de cuentas.
“Los recursos obtenidos de la reforma hacendaria deben servir a dos propósitos centrales: uno, detonar un mayor crecimiento económico, y, dos, hacer efectivos los derechos sociales de los mexicanos. La transformación de México, lo he dicho de forma reiterada, porque estoy totalmente convencido de ello, sí es posible, pero debemos hacerla entre todos de manera solidaria y corresponsable”, explicó.
Beneficio a educación
También informó que la reforma hacendaria dará sustento a la reforma educativa, pues permitirá canalizar ocho mil 500 millones de pesos a aumentar el número de escuelas de tiempo completo, la creación del programa de Escuelas de Excelencia, el aumento de becas y más matrícula en bachillerato.
De igual manera, flexibiliza los Fondos de Aportaciones a la Educación y a la Salud para los estados del país, y se someterán a una estricta transparencia y rendición de cuentas.