Comadre, comadre, qué hay en lo de la Bozzo y la Carmen Aristegui.
Po’s nada comadre, que si se informa con honestidad y los directores de los medios no se venden, pues hay una honra conductual que se reconoce. A Laura se la cacharon que quiso apantallar y resultó que los reportes de esos “apantalles”, resultaron mentiras. Primero, porque la misma Laura acepta haber usado un helicóptero oficial que negó siempre y resulta que las ayudas que llevaba donde Pime Avilés y Avilés, colaborador eterno de la Voz de Michoacán escribió su libro de Amor Negro cuando vivió en Coyuca de Benítez, estado de Guerrero, con una costeña, la Bozzo simuló repartir alimentos.
La periodista Carmen Aristegui se sostuvo por los testimonios recibidos tanto del edil que no se prestó a la farsa y el propio encargado de la Cruz Roja local que declaró con pelos y señales, de tal manera, que como no la corrió su nuevo patrón como la han corrido otros empresarios de la información, que menos tardó la mentira, porque la verdad la declararon los propios habitantes coyuqueños, que viven de la copra y de lo que les da la laguna negra, que la Bozzo no solamente aceptó lo del helicóptero, sino de la farsa que desempeñó, simulando entregar ayudas a los lugareños. Asi de que hay razón para darle su lugar a la Aristegui, como buena informadora.
Oye comadre y tu crees que Vallejo vaya a llorar en caso de que le pongan trabas a su regreso oficial, sí o no.
Hasta ahora no y no tiene por qué hacerlo, porque como dijo él, tanto Reyna como yo, somos institucionales y primero está nuestro partido que ha regresado al poder por su experiencia. Mira comadre, mientras no se publique en el Periódico Oficial que sirve para notificar y como su subtítulo señala un plazo de 15 días por si hay inconformidades, cuando menos está ese lapso, pero por parte de que Reyna menee bases, es hilaridad, porque él sale ganando, ya que acuérdate, Reyna García no fue electo, sino designado. De tal manera que como esa palabra no está dentro de ninguna de las formas cuando se gobierna e impide volver a hacerlo, pues puede ser candidato para la constitucional de seis años que ya se viene y nadie por ello lo puede vetar.
