Casual o Causal el Asalto de la Gordita Selene

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MSV.- Los asaltos no solamente están a la orden del día, sino que el indicativo determina la grave situación en que Michoacán se encuentra y que desde luego pueblo y gobierno comprenden, pero no plantean, que dentro de los remedios –aunque sean caseros-, uno de ellos es lograr la obediencia a la realidad, como en la Iglesia Católica misma, que viendo que al empezar la pobreza, el que exhibieran los prelados semejantes cadenotas gruesas para colgar de sus cuellos por fuera de sus camisas cristos de oro, ofendían a quienes aparte, si es que poseían algo similar, ya las iban guardando porque eran la causa de ser robados.
A sabiendas que quien tiene y sabe tener, no necesita como el dicho de que para amar a Dios, no es necesario dar de gritos, sino que basta con sentirlo y obedecer lo que al través de lo que predica Cristo que viene a morir por salvar a nosotros los pecadores, que con vestir, de acuerdo a lo que determina el derivamiento de lo que es sociedad, que uno la integra como un común socio, que no es ofensa su modestia en el vestir ni aspecto que lucir.
Lo anterior se formula no solamente a que cuando el río suena, es que agua lleva, sino que cuando se inicia en la lid política la gordita Selene –no sé si usted la conoció-, pero era una gente no presumida en ninguna de las condiciones que se impone una persona para desarrollarse destacadamente en la sociedad, al grado que no solamente se distingue por la multiplicación de sus capitales junto con su hermana que posee al parecer dos casinos, sino como toda una portentosa dama en la política, que se diferencia con sus medios de transporte y por ser una de las pocas mujeres que se oponen a lo sumiso en las disposiciones de su partido, el de la Revolución Democrática, que nunca fue revolucionario, ni mucho menos democrático, porque ella ha repetido posiciones y se ha potenciado en sus condiciones económicas, la prueba es que de no ser causal su lamentable asalto a pesar de estar viajando con sus guardias personales, da a entender que es por sus lujos y su propia reputación de ya ser pudiente en eso de poseer a tener familia de grandes recursos.
Y si fuera porque sabe utilizar la tribuna para convencer en palabras vulgares o instaurar reclamos o malos procederes de sus compañeros de partido, que es de las que saben echar mentadas de madre, como aquella ocasión en que en una asamblea para discutir escisiones por particulares intereses, que les dijo: “no sean hijos de la chingada, ábrales las puertas a los que reclaman con su derecho, a estar presentes”, que su fama llegó al respeto, como quien dice: con Selene, cuidadito, porque no es de las que se dejan.
La prueba está que junto con Ariel, querían formar su propia bancada en la Cámara de nuestro Congreso y llevarse entre las patas a la dirigencia legalmente electa del PRD.

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