Con motivo de la celebración del Día de Muertos, artesanos de la comunidad de Santa Fe de la Laguna y la Isla de Janitzio, elaboraron una tradicional ofrenda monumental a las ánimas, en las oficinas del Sistema DIF Michoacán que preside Patricia Mora de Vallejo, ofrenda que podrá ser observada por michoacanos y turistas, durante todo el mes de noviembre.
El altar está ubicado en la entrada principal de las oficinas centrales del Sistema DIF estatal, en la esquina de Avenida Acueducto y la Avenida Ventura Puente, con el objetivo de hacer gala de la riqueza de nuestra entidad durante la conmemoración de las diversas tradiciones que hacen de Michoacán un destino cultural por excelencia.
Patricia Mora de Vallejo, presidenta honoraria del Sistema DIF Michoacán, destacó que la dependencia estatal busca que las actuales generaciones tengan presentes las tradiciones michoacanas y se sientan orgullosos por pertenecer a una entidad culturalmente rica, ya que desde el año 2003 esta ceremonia ha sido nombrada por la UNESCO como “Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad”.
A su vez Nelly Sastré Gasca, directora general del DIF Michoacán, reconoció el trabajo que más de treinta artesanos emprendieron para hacer posible esta representación monumental a las ánimas, exhibida en la entrada principal de la dependencia estatal.
Los artesanos agradecieron la oportunidad de manifestar sus creencias en este altar de grandes proporciones y recordaron la importancia que tiene para su comunidad acondicionar un espacio digno para recibir a sus “ánimas”, a quienes ofrecen un tributo de amor en esta fecha.
En este sentido, la ofrenda cuenta con los elementos rituales y naturales: como la flor de cempasúchil, que es la base principal de todo altar a las ánimas y representa al Dios Kuricaveri (dios del fuego); el agua, elemento vital para saciar la sed de las almas en su largo viaje; las velas, que representan la luz y la guía de las mismas en el camino; los elementos de la tierra como las calabazas, el chayote, el maíz y la flor, que refuerzan la idea de que la naturaleza siempre estará ligada a la vida del hombre.
Cabe mencionar que la sal es el elemento que representa el bautismo y la purificación; además colocan alguna bebida que representa el compromiso del ánima con sus parientes, la fotografía, ropa y herramientas de trabajo que caracterizaba a la vida de esa persona, que ya no está aquí en la tierra y, finalmente el pan y las figuras de azúcar, elementos que materializan al espíritu y por lo cual tienen forma de muertitos o calaveras.
Finalmente la ofrenda fue presentada por Ireri Huacuz Dimas, de la comunidad de Santa Fe de la Laguna y Luis Guzmán de la Cruz, representante de la Isla de Janitzio.