* Se encuentran en Uruapan y Lázaro Cárdenas.
La Secretaría de Educación en Michoacán, a través del Programa Sigamos Aprendiendo en el Hospital, abrió dos nuevas aulas en los nosocomios de la Secretaría de Salud de Uruapan y del Instituto Mexicano del Seguro Social en Lázaro Cárdenas y reaperturó la ubicada en Casa AMANC, lo que permitirá un aumento importante en la atención educativa a niños que reciben tratamiento médico.
De acuerdo con Anel Ledesma Díaz, coordinadora estatal del programa, durante el ciclo escolar pasado fueron 2 mil 171 niños y niñas que permanecen internados que recibieron atención educativa, principalmente en el Hospital Infantil, “Eva Sámano de López Mateos” de Morelia y en el Hospital de la Secretaría de Salud ubicado en Lázaro Cárdenas.
Para este ciclo 2013-2014, con la apertura de estas dos nuevas aulas y la reapertura del salón en la Casa de la Asociación Mexicana de Niños con Cáncer (AMANC) ubicada en Morelia, se incrementará sustancialmente la cantidad de menores hospitalizados que requieren continuar sus estudios.
Ledesma Díaz precisó que durante el mes de octubre, fueron 233 niños atendidos y en noviembre esperan duplicar la cantidad; sin embargo, destacó que el principal reto para el ciclo escolar es incrementar el número de niños beneficiados con una atención con calidad y calidez.
La coordinadora expuso que los niños que acuden con mayor constancia al programa, son porque sus condiciones de salud no les permiten asistir a la escuela regular; los infantes y adolescentes inscritos en el programa Sigamos Aprendiendo en Hospital, tienen diversos tipos de enfermedades como oncológicas, que requieren tratamiento de quimioterapias, cirugías diversas o enfermedades crónicas, insuficiencia renal, traumatismo y/o que sufrieron alguna quemadura.
La asistencia de los niños, niñas y jóvenes en las aulas de clase de los hospitales, les ayuda a disminuir la ansiedad y les ayuda a mejorar su salud, especialmente, sienten mayores deseos de continuar sus estudios en las escuelas regulares porque no se retrasarán en el programa escolar.
Durante la apertura de las aulas en los hospitales de Uruapan y Lázaro Cárdenas, también se contó con la presencia de encargados de los programas para Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas y del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, que desde el hospital ofertarán sus servicios a fin de lograr una atención educativa completa e integral, incluyendo las madres y las personas mayores de 15 años que no han concluido su educación básica.
Los horarios de atención son de 10:00 a 13:00 horas con la metodología multigrado y multinivel con los planes y programas de la Secretaría de Educación Pública y de pedagogía hospitalaria; reciben a niños desde preescolar, primaria, secundaria y en algunos casos de media superior.
La coordinadora del programa enfatizó que los alumnos reciben educación integral como atención psicológica, aprendizaje del idioma inglés y actividades artísticas, así como sensibilización a padres de familia en tanto que los profesores reciben capacitación educativa en cuatro aspectos prioritarios: emocional, curricular, cuidado de la salud y pedagogía hospitalaria.
Las docentes que brindan el servicio reciben cursos de capacitación como tanatología y de infecciones nosocomiales; además, en pasados días, cuatro docentes acudieron a la Ciudad de México donde participaron en el Diplomado en Pedagogía Hospitalaria que ofreció la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal.
Sigamos Aprendiendo en el Hospital también ofrece Atención Educativa Domiciliaria en Morelia, es decir, personal voluntario acude a las casas de los infantes donde continúan su recuperación médica para a su vez seguir las clases desde su hogar; actualmente son 15 niños y adolescentes inscritos en esta modalidad.
Las visitas domiciliarias consisten en el servicio educativo a niños con leucemia limfoblástica, principalmente; las docentes primeramente acuden a la escuela donde está inscrito el estudiante, solicitan la planeación y ofrecen la clase en la casa de los pacientes, siempre con la presencia de los padres por un lapso de una hora y media o dos horas.