Deportes – Grupo Diario de Morelia
Cuando parecía que el toque de oro había abandonado al América de Miguel Herrera, el oficio de Campeón apareció para rescatar un empate 2-2 y silenciar al ‘Volcán’, llevándose una mínima ventaja por los goles de visitante.
Las Águilas rescataron una agónica igualada en La Cueva de Tigre, dando vida a su reinado y espantando por el momento la maldición del Superlíder, que parecía acecharlos con el marcador adverso.
Tigres fue un equipo que por muchos minutos le pasó por encima a la base de la Selección Nacional, pero después de irse arriba en el marcador apareció el tradicional –y odioso para muchos- manejo de Ferretti, que bajó las revoluciones y retrasó líneas unos metros esperando cuidar la ventaja, hasta pagar las consecuencias llevándose el empate.
En el pecado felino vino la penitencia, ya que Mosquera premió al 89’ el esfuerzo de las Águilas, coronando una mejor actitud que su rival.
Con el resultado, América será Semifinalista si gana o empata por cualquier marcador en el Azteca. Tigres, por su cuenta, deberá ganar por cualquier marcador, ya que el empate sólo le serviría si es de 3-3 en adelante.
La batalla fue una muestra de arrojo por parte del técnico americanista, que sin empacho ante el viaje a Nueva Zelanda mandó de inicio a ocho Seleccionados, quienes lucieron concentrados en la misión, aunque por momentos parecieron jalar aire por el esfuerzo.
La primera prueba fue la mental, y en ella el conjunto de Coapa apareció bien librado, sin distraerse ante la importancia del encuentro.
Pero la segunda prueba, la física, pareció reprobada por el plantel, perdiendo intensidad al paso de los minutos, y si bien acabó agobiando al frente, sufrió para manifestarse a plenitud.
Tigres apareció voraz en el rectángulo, y al 5’ Lobos tuvo una escapada que prometía, pero decidió mal y desperdició la posición con un tiro muy desviado.
Al 8’ Guido Pizarro estremeció el metal, en una jugada donde pateó de derecha desde los linderos del área, y donde el frío de la tribuna dio paso al calor de la hinchada que se vació en impulso.
No se cumplían 10 minutos, y Alan Pulido sacó un zapatazo que pintaba para gol, pero Muñoz atajó a dos manos ante el alarido de la tribuna.
Pero el campeón mostró oficio y frialdad, y al 14’, en un tiro de esquina mal sancionado, Juan Carlos Medina cobró desde la izquierda, El ‘Maza’ Rodríguez peinó a primer palo, y en el área chica Juan Carlos Valenzuela cabeceó fácil a las redes, en el 1-0 que silenció el estadio y que puso a más de uno a rezar.
Lo malo para las Águilas es que el gol no fue acompañado de una buena estrategia de manejo, y desde ese momento el balón pasó a posesión de Tigres, pasando muchos minutos para que se replicara otra llegada al marco de Enrique Palos.
Ya las marcas estaban flojas en el bando visitante, y al 31’ Torres Nilo hizo un cambio de ritmo sobre Aguilar, desbordó y metió un centro sobre la carrera, y de volea Alan Pulido apareció para firmar desde el manchón penal, en un golazo que despertó a las tribunas y que puso el 1-1 en la pizarra.
Aún América no se reponía del empate cuando llegó el 2-1, en un tiro de esquina que tampoco era para Tigres, y que tras el cobro de Lucas Lobos, Ayala peinó al frente, y Pizarro apareció barrido ante la salida de Muñoz para clavar el balón.
Raúl Jiménez perdonó el empate al 44’, en un balón que le cayó tras un tiro de esquina, y donde reventó sin dirección cuando se antojaba colocar a las redes.
Para el complemento el juego cayó de nivel, en gran medida por las lesiones y la estrategia de no regalar nada por parte de ambos cuadros. Por Tigres dejaron el campo Danilinho y Hugo Ayala, siendo relevados por Francisco Torres y José Rivas; por América Miguel Layún dejó el campo con lágrimas en los ojos, siendo reemplazado por Adrián Aldrete.
Los felinos buscaron a toda costa crear los espacios para cazar un contragolpe, y Ferretti sacó a Damián Álvarez para mandar a Emanuel Villa, único hombre en punta tras el retraso de Pulido.
Sólo que América no es de los que desaprovechen los espacios, y el cuadro visitante terminó acosando el área auriazul en busca de rescatar la noche.
Al 75’ Raúl Alonso falló una inmejorable a pase de Rey, pero Palos ya resentía lo duro y se ganó la amarilla haciendo tiempo en cada despeje.
Sambueza tuvo dos incursiones de miedo en el área, y al tercer aviso llegó el gol, en un tiro de esquina por la derecha, donde la pelota salió rechazada al frente, y para que Medina metiera un globo frontal, al que Mosquera llegó perfecto para bombear sobre la salida de Palos.
El 2-2 congeló virtualmente al público, y Tigres trató de corregir en los últimos instantes, pero sólo a base de pelotazos, ya desdibujado de su plan original.
El silbatazo final detonó algunos abucheos de la tribuna, y todo quedó definido para la Vuelta, donde la moneda está en el aire, pero donde el tono azulcrema parece invadir la Semifinal.