Ayyy comadre, qué cosas se están viendo en estos tiempos, aunque hay que reconocer que es por tanta clase de reportes que en un segundo los tiene uno a la vista.
Ahora qué pasó comadre, que se te ve cara de sorpresa.
Imagínate comadrita que un sujeto que estaba a punto de ponerle el anillo a la novia en la iglesia, que le cae la amante embarazada vestida de novia y que en lugar de entregarle anillo y arras, que cuando intervenía para que su segundo frente no le pegara a su futura, que la tumba del primer empujón y al levantarla, la agarra del eoegante peinado que hasta se le facilitó para sacudirla contra los padrinos que también, como el novio, ya no sabían qué hacer.
Entonces con cuál se quedó el atrevido…
Pues mejor corrió, porque sucede que la amante llevaba debajo del ramo, un semejante cuchillo, que según dijo ella, por si era necesario.
Bueno, sí ha habido casos así, pero no en la Iglesia y menos en el momento más importante que es cuando le ponen a uno el anillo y le dan las monedas en señal de la responsabilidad que acepta el hombre, de mantener económicamente a la mujer.
Oye comadre, por cierto que ahora ya tiene que modificarse esa ceremonia religiosa del matrimonio, porque ya la manutención se comparte no es solamente responsabilidad del hombre, sino de la mujer también, que es quien al fin en la totalidad de los casos, termina por dar la “chiva” porque el hombre anda sin chamba y una mujer donde quiera tiene trabajo y de lo que sea encuentra.
No comadre, pues también el hombre, nadamás que no lo dice, porque hay mujeres que le quitan todo al marido o compañero de vida pues, “ques que” porque con otra se gasta el dinero y llega a la casa con puras mentiras de que a Chuchita la han bolseado.
