Durante la clausura del Noveno Seminario Internacional “Juntas, Asambleas y Congresos Constituyentes de la Independencia de Hispanoamérica”, el diputado César Chávez Garibay, presidente de la Comisión Especial para atender los Festejos del Bicentenario de la Expedición y Sanción del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, así como Bicentenario de los Sentimientos de la Nación, aseguró que estas magistrales conferencias profundizan en el reconocimiento de las raíces de una nación como México y le otorgan identidad a la ciudadanía.
A su vez, indicó que las instituciones educativas y gubernamentales deberán sumar esfuerzos para mejorar la vida pública a través de la investigación histórica, coincidiendo así con los integrantes de esta Comisión, los diputados Gabriela Ceballos Hernández y Leonardo Guzmán Mares en que los legisladores tienen el compromiso de cumplir las expectativas históricas, sociales e institucionales que se demandan en el marco de los festejos del Bicentenario de los Sentimientos de la Nación y las Constituciones de América.
Durante el simposio organizado por la LXXII Legislatura, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y el Instituto de Investigaciones y Estudios Legislativos (IIEL), la Doctora Catherine Andrews impartió la conferencia “La Herencia de Apatzingán: La separación de Poderes en México 1821-1836”, en el Salón de Recepciones del Palacio Legislativo.
Así, la especialista en Historia Mexicana señaló que los constituyentes mexicanos inspiraron sus acciones y legislaciones en lecturas sobre los movimientos sociales suscitados en Francia principalmente, así como en Estados Unidos de América y en España.
No obstante, señaló Catherine Andrews, sería un error señalar que copiaron aquellas acciones durante el movimiento de Independencia, sino que a partir de estos pensamientos decidieron liberarse del poder único que se ejercía en aquella época y construyeron legislaciones que procuraban un país soberano e independiente.
Uno de los documentos más emblemáticos de esta gesta es la Constitución de Apatzingán, que de manera innovadora impedía que familiares en línea directa trabajaran en un solo Poder, procurando con ello que no se coludieran con acciones que beneficiaran a unos cuantos, indicó la historiadora.
Asimismo, refirió que durante la instauración de la Asamblea, creada en Apatzingán, el Ejecutivo no era designado por elecciones populares como sucede actualmente, sino era la Asamblea la que decidía, por lo que aún cuando estos comienzos fueron poco independientes, se revela la intención de debilitar el Poder del Ejecutivo.
En tanto, el especialista Jaime Hernández Díaz comentó respecto al trabajo de Catherine Andrews que la Historia Nacional Mexicana parte de la propuesta de entender que los textos constitucionales vigentes, responden a las exigencias de la sociedad, retomando como temas fundamentales los principios de la Constitución de Apatzingán que son la División de Poderes y la Soberanía Nacional.