* Casos de hartazgo ciudadano como los acontecidos en Ciudad Hidalgo, Purépero y Paracho revelan la principal deficiencia de la estrategia de seguridad: el descuido en la formación e integración de los nuevos cuerpos policiacos.
El hartazgo de los michoacanos reflejado en levantamientos, protestas e inconformidad ciudadanas en contra de los excesos, abusos y fallas de los cuerpos de seguridad pública, derivados de la falta de adiestramiento y capacitación, “no sólo pone en riesgo la integridad de la población sino también es una severa amenaza a la gobernabilidad del estado”, aseveró el presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Chávez Zavala.
La situación actual, señaló, es un llamado urgente para realizar una revisión integral a la estrategia de seguridad para que se apliquen medidas correctivas a las deficiencias y errores de las diferentes líneas de acción emprendidas por el comisionado Alfredo Castillo Cervantes, cuya principal falla es sin duda, la deficiente integración de los nuevos cuerpos policiacos, donde no se establecieron procesos de certificación y formación.
“Y es que, así como el Estado Mexicano no debe permitir que la seguridad nuevamente sea tomada por los ciudadanos de Michoacán ya que es responsabilidad de las autoridades, de la misma forma, de ninguna manera se debe aceptar que la delincuencia organizada se convierta en delincuencia uniformada en nuestro estado”, advirtió el dirigente del PAN en Michoacán.
Es así, continuó, que existen ‘focos rojos’ en varios municipios y regiones del estado que deben atenderse a la brevedad para evitar nuevos enfrentamientos entre manifestaciones ciudadanas en contra de los cuerpos de seguridad pública, como lo sucedido en Ciudad Hidalgo, Purépero y Paracho, que asimismo ameritan la pronta instauración de sistemas de control internos para evitar la infiltración del crimen organizado.
“Será muy lamentable que el Gobierno de la República no escuche a los michoacanos que han señalado y denunciado los abusos de los cuerpos de seguridad pública, como lo han hecho los arzobispos de Morelia y de Apatzingán; así como sería lamentable que hubiera un derramamiento de sangre por un enfrentamiento entre la ciudadanía y las fuerzas policiacas, derivado de que los gobiernos del estado y de la Federación no atienden el número de quejas y denuncias respecto al comportamiento de los nuevos agentes de seguridad”, expresó.
Además, Chávez Zavala argumentó, que con los nuevos brotes de inseguridad registrados en las últimas semanas y con el surgimiento de un nuevo grupo de autodefensas en la región circundante a Aguililla, quedan desacreditadas las cifras de la reducción de crímenes y violencia que el procurador de Justicia del Estado, Martín Godoy Castro, presumió en recientes fechas, siendo a su parecer lo más peligroso actualmente: la actitud de soberbia y ‘cuentas alegres’ de las autoridades y encargados de la seguridad pública.
“El problema de las manifestaciones ciudadanas no es un asunto menor y debe prevenirse y atenderse con prontitud y eficacia ya que se corre el riesgo de que se vuelva a repetir la fabricación de movimientos sociales financiados por el crimen organizado como ocurrió con la Asociación Michoacanos Paz y Dignidad, comandada por Tito Emigdio Fernández Torres”, concluyó.