MSV.- Acción Nacional como partido político vuelve a hacer noticia, cuando con bases, no solamente encuentra que la Secretaría que ahora dirige la que fue jefa de gobierno del Distrito Federal que hace lo mismo que los “azules” hicieron en un tiempo para que los inducidos del qué das a cambio votaran por ellos, que se la cacharon precisamente en el estado de Veracruz, al grado que dicen poner en peligro la continuación del Pacto por México, de no quitar a la Chayo de Sedesol y retirar de sus funciones al gobernador de esa entidad.
A excepción de Boca del Río, son 400 comunidades a las que se asisten con la famosa ayuda ahora encubierta del pretexto de combatir el hambre, que la que gracias al PRD llegó a gobernar la capital del país, advierte que no es lo mismo escoger de su gente, que de otro partido al que arriba gracias a que cuando gobernó, trató con el que ahora es nuestro Presidente y entonces secretario del gobierno de su tío Maciel.
De ahí que por seguridad, a posiciones donde está el grueso del que sufraga, debe llegar con cualidades de líder y ser y pertenecer a esa clase de camadas, que sus vidas siempre en ese medio hayan desarrollado.
Esta oportunidad que por algún descuido de Sedesol le permiten al partido azul recobrar vida, puede reforzar la idea de que debemos acudir al uso y costumbre de que por regiones, un líder se encargaba de mantener hasta en paz a los que estando en tranquilidad, optaban por el trabajo sano y productivo. Claro que son tiempos que al través de los años complican sus espacios, como el reciente de Penjamillo y Ziquítaro, donde ambos líderes ya finados, queriendo ampliarse, enfrentaban a su gente.
Imagínese la actividad que tiene que realizar esa dependencia en toda la república mexicana y el esmero principalmente, donde la gente por un tiempo dejó de ser del partido que ahora vuelve al poder, que reencontrar la lealtad, no le será tan fácil, que tiene que crear otros sistemas para que sus “intenciones” sociales, no le resulten politiqueros.
Recuerdo que Torres Manzo llegó a emular a Hank González, poniendo en manos de los diputados locales, la cantidad de cien mil pesos para que secundaran obras, por cierto, que el único que informó y devolvió lo recuperado al terminar su período legislativo, fue uno que le decían el “chachis”, profesor Eliseo Macías Pallares y el que fue diputado por Zacapu que nada hizo pero sí en cambio de ahí se compró sus carros, fue Santiago Zúñiga. El caso es que los 24 diputados de entonces, bien que multiplicaron en obras lo que les dieron y además, bien que conservaron las simpatías por el partido que eran.
