Factores sociales, económicos y políticos, a los que se añade la violencia, han incubado por años el abstencionismo en la Tierra Caliente, con especial énfasis en Apatzingán, ya que en la elección presidencial de 2012 llevó a las urnas a 111 mil votantes en el Distrito 12, una región de aproximadamente 220 mil habitantes.
Lo anterior en un reportaje de la participación electoral de diversos estados de la República y el correspondiente a Michoacán se reproduce a continuación:
Cuando se terminaron de contar los votos en las elecciones presidenciales de 2012 y se anunció que el Distrito 12 de Michoacán, en la zona de Apatzingán, era la región más frágil del país en número de votos, casi a nadie sorprendió. En el fondo de una aguda anemia electoral subyacían factores históricos, sociales, políticos y económicos incubados durante décadas.
Los comicios en los que se eligió Presidente al priísta Enrique Peña Nieto confirmaron la delicada condición de estados como Chiapas y Guerrero, enfermos de una larga apatía electoral. Pero en ninguno de ellos era tan grave como en el distrito con cabecera en Apatzingán, en el corazón de la Tierra Caliente: la votación apenas llegó a 46% de la lista de potenciales electores, lo que lo situaba 16 puntos porcentuales por debajo de la media nacional, la cual se ubicó en 62% de la Lista Nominal.
La elección presidencial de 2012 llevó a las urnas a 111 mil votantes en el Distrito 12, una región de aproximadamente 220 mil habitantes que incluye a los municipios de Aguililla, con 16 mil habitantes; Buenavista, 42 mil; Parácuaro, 25 mil; Tancítaro, 29 mil; Tepalcatepec, 22 mil; Aquila, 23 mil; Coahuayana, 14 mil; Coalcomán, 17 mil; Chinicuil, cinco mil, y Peribán, 25 mil.