Aunque no siempre, pero el agredido madrea…

0
2 visto

Aunque no siempre, pero el agredido madrea...

…mientras que el alabado, discretamente, agradece

MSV.- Temas para madrear, sobran, informaciones para reconocer, no son muchas, de tal manera que el trato que se le está dando a quien nos gobierna por tenderle el saco para que las circunstancias pasen, son señales de que, o no conocen lo que es política o no saben lo que es tener hambre.

Imagínese, si Fausto Vallejo ha enfrentado a los dos gobiernos inmediatos pasados del PRD en Michoacán, no hubiera hecho mayor cosa como Presidente Municipal de Morelia, aunque aquí hay un secreto que algunos sabedores callaron, pero que antes de ir a Palacio de Gobierno a presentar proyectos, primero iba a la Dirección de Turismo. Hoy, siendo ya Gobernador del Estado el licenciado Fausto Vallejo Figueroa, de lo mejor que siempre se puede, como fauno de la gran experiencia de gobiernos, utiliza el camino correcto de los tiempos en que se tarda uno siempre para llegar a las metas

…Y es que si en segundos pasan millones de cosas, que no puedan suceder atrasos o negaciones en tres meses y días para que nuestro correligionario tricolor, enterado de nuestra crisis de deudas, cumpla con su generosa oferta de ayudarnos.
Ahora bien, si mismo Vallejo estaba acostumbrado a que durante los gobiernos priístas el último año ya los Presidentes no mandaban, ni hacían política, sino que de hecho dejaban que el candidato de nuestro partido, empezar a ejecutar y ahora, es muy diferente.

Quizá por eso, conociendo a quien le hace la caricatura en el Universal, lo teterea con prismas de estado, pero sin antecedencia personal de ello, pese a que toda su vida la ha hecho en el servicio público, desde mucho antes de que tanto el narco como el crimen organizado permeara sistemas gubernamentales, haciendo el ajeno de conocimientos y experiencias, si como se concreta la bendita paz, que no es un estado, sino un proceso.
Aunque no somos privilegio de su gobierno, le hemos hecho -así lo creo-, muy buenas defensas de su gobierno; una, porque le conocemos desde ha joven, que siempre fue el permanente amigo y hasta como la honradez de la amistad, nos ha matado el hambre, aunque con morralla y poca.

¿Vergüenza? aún negándola, pero peor es no aceptar que en la política pocas cosas son de pureza y rectitud. La misma presunción de trabajar porque vengan industrias y el ya están midiendo dónde se van a instalar, una, dígala…

Por eso tal vez el poeta Aridjis ya en cafés ha dicho: aunque sea una que está en mi tierra, ya se las puedo decir…

Deja un comentario