A Balazos Despachan a Vendedor en Avenida Acueducto

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Dicen los chismosos que alegó con unos batos…
* Posteriormente los hechores se dieron a la fuga con rumbo a sepa la changada huyendo de las autoridades
Dicen los chismes recabados en el lugar del desmadre que la matazón del chamaco ocurrió cerca de la facultad de Veterinaria, es decir la mañana de este miércoles, cuando faltaban 15 minutos para las ocho de la madrugada, el vendedor de jugos de nombre Azael Granados fue asesinado pues por un desconocido, luego de una discusión entre ellos, se supo extraoficialmente que los hechos ocurrieron en la calle Tzintzuntzan, casi esquina con  Avenida Acueducto cuando el agresor llegó con el comerciante con quien se hizo de palabras y momentos después repentinamente sacó un arma de fuego y le disparó a quemarropa.  
El cuerpo del finado quedó tendido sobre el pavimento a un costado de su negocio, dando sus últimos resuellos mientras al lugar arribaron elementos de seguridad quienes acordonaron la zona, y como siempre el agresor se dio a la fuga, se las recuerdo a este evento, se suma a otro hecho de violencia ocurrido la madrugada del día de ayer, 16 de septiembre, cuando autoridades localizaron el cuerpo de un hombre en la cajuela de un vehículo de lujo que fue chamuscado al parecer adrede, según los chismes, más del 90 por ciento del cuerpo se quemó por lo que fue difícil su identificación, sin embargo, se lograron percatar que tenía entre 25 y 30 años.
Dicen que media poco más de 1.70 centímetros y su vestimenta era de color rojo, el suceso ocurrió en la sobre la Avenida Juan Pablo II de la capital michoacana, lugar a donde llegaron en chinga los bomberos claro, luego que vecinos reportaran que había un vehículo en llamas, sin embargo al extinguir el fuego y abrir la cajuela se encontró con el lamentable hecho, hasta el lugar llegaron efectivos de la fuerza ciudadana, elementos del ejército mexicano y policías federales, quienes inmediatamente montaron un operativo por la zona para tratar de dar con el paradero de los responsables, sin que hayan tenido éxito alguno.

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