Miguel Sánchez Vargas. Empezaremos hoy con el caso del que ya hicieron famoso con llamarle el “Rol Rois”, que siendo del grupo Atlacomulco, está recibiendo del gobierno que él contribuyo para que hoy gobernara, queriendo decir que algo se comió fuera de lo normal que los grupos otorgan de protección para que uno de sus miembros dispongan, es como el caso del Dr. Mireles, que además que las circunstancias no le favorecen para que vuelva a su Tepalcatepec querido, la realidad es, que natural de la lid, es que entre nosotros los vivientes, quien se pelea con quien le da a uno que comer, corre el riesgo con comer hasta hormigas en almíbar o que el gobierno mismo te aplique con todo su furor la coercibilidad, buscarte en todas tus actividades donde te has desbocado por tener lujos, que realmente ni ocupas, ni sirven para beneficiar en parte a alguna comunidad, igual también con lo que le puede pasar al dos veces tesorero de dos gobiernos en Michoacán.
Hay ejemplos que a la gente que se le encuentran aptitudes para estirar las uñas mediante tratos que te facilitan llenarlas, pero que los frutos no los aplicas para compartir con quienes te ayudan, borren el que primero están los padrinos que te hicieron o el padrino que directamente te está haciendo y luego su abusas, estropeando o perjudicando con facilidad tu reputación, pues a veces no hay recursos para ayudarte y cuando ven que los que te favorecen ya te abandonan, se desquitan o imponen un llamamiento de que tu camino no es el correcto.
En el mismo sistema que se forma en un gobierno, hay malos y buenos; su formato va formando conductas, para que haya los que arman el hurto y otros lo aplican, aunque unos se les va la mano, que al fin su jefe responde, olvidando que todo tiene un límite y que los que prestan sus servicios en un gobierno, saben que están en la jaula del sálvese que yo por lo pronto me estoy salvando, también gracias a quien me ayudó a llegar.
