Según los amigos que conocieron a Fidel Castro en la Hacienda de Galeana a Fidel Castro, donde el General Cárdenas se los presentó a gente de izquierda, que luego, ya cuando triunfó la revolución en Cuba, los invitados entre ellos nuestro patrón-, que como les tocó estar el 6 de enero del 62, que luego luego observaron que ese día ya no hubo tanto guajiro en misa y menos en el resto del de las 24 horas, ¿por qué? porque ese día amaneció un decreto de Fidel, que los que trabajaban en el campo, ganarían desde ese momento el doble de su pago.
Por algunos años si esa isla caribeña no registró notables progresos, cuando menos, por la inteligencia de Fidel, nunca su gobierno tuvo ni ha tenido conflicto alguno con la Iglesia Católica, a tal grado que hasta el Papa Juan Pablo II, les hizo una visita y que se recuerde, éste Papa en breve ya santo, odiaba al comunismo, porque precisamente ese sistema mató a sus padres y él tuvo que trabajar en una fábrica de armas por muchos años, que cuando entró a estudiar al seminario, fue ya casi a los treinta. Y además, él fue, si no el principal como Mijail Corbachov materialmente hablando, sí espiritualmente Juan Pablo, al través de la religión católica ortodoxa, la destrucción, primero de su ideología y luego de la Unión Soviética, pretextándose que la burocracia había resultado peor que los alacrancitos que por hambre y por muchos, se comen a su propia madre.
Para quienes no sabían que la religión ortodoxa de esos países es exactamente igual a la nuestra, debe saber que la única diferencia que se tiene, es en el modo de dar la hostia y el vino, que allá, lo participan y es primero el vino y luego el pan, por cierto que Juan Pablo II estuvo a punto de fusionarse, pero eso de los dineros, de las riquezas, que ya cuando son inmensas, tienen muchos compromisos, que la catolicidad cuyo vértice es el Vaticano, nunca podrá limpiar la corrupción en de sus Bancos y propiedades, que en lugar de acumularse más, pudieran servir a la humanidad, como lo que ingenuamente intentó Fox, cuando le dejó la responsabilidad social a la Iglesia, que esta se negó, como todos los mexicanos amolados, que han visto que si a México le dicen que administre los desiertos, los mismo que dejan sin una arenita.