México, D.F.- En su artículo «¿Qué sigue para la izquierda?», Cuauhtémoc Cárdenas acusó a los líderes del PRD de no trabajar en el fortalecimiento del partido para la elección presidencial y anteponer sus intereses personales y advirtió que si el perredismo no asume una nueva posición, está destinado al achicamiento y al fracaso, publicado en su blog, el tres veces candidato presidencial y líder moral perredista afirma que luego de esta elección a la Presidencia, en la que, predominó la impunidad, la prioridad de las fuerzas progresistas en el Congreso debe ser una reforma electoral que realmente sancione el exceso de gastos legales de campaña.
Apunta que, al menos el PRD, debe tener una línea política clara, acorde con sus principios, y ser un partido de propuestas, con iniciativa y compromiso permanente, principalmente quienes tienen responsabilidades de dirigencia partidaria, de gobierno y legislativas.
El dirigente resalta que no pueden repetirse las alianzas electorales con partidos que mantienen posiciones diametralmente opuestas a las del PRD, como sucedió en los últimos años con el PAN, pues eso provocó daño en el proceso federal.
«El PRD, y si se quiere el conjunto de organizaciones partidarias de la llamada izquierda, si en realidad pretenden convertirse en alternativas de poder en lo nacional, deben realizar un serio e intenso trabajo de afiliación y organización por todo el País», anota.
En su escrito, en el que no menciona a Andrés Manuel López Obrador, hace una evaluación estadística de los resultados del PRD en las tres últimas elecciones, en la que señala que en los comicios del 1 de julio apenas lograron un 19.37 por ciento, cuando en el 2006 fue del 30, sin contar al PT y Movimiento Ciudadano.
Argumenta que estas cifras muestran que la campaña de afiliación, que se dejó en manos de una empresa privada, no fue efectiva, además de que en los últimos seis años no hubo trabajo de organización para fortalecer las bases ciudadanas y territoriales del partido.
Afirma que el PRD no superó su condición de partido de confrontaciones internas y de cuotas para la asignación de cargos, e incluso, se les dio vida estatutaria en su condición de sectas; un ejemplo de ello fue la designación de coordinadores en el Congreso de la Unión, que fueron elegidos por el peso de las tribus y no por el perfil.
Cárdenas considera que el (PRD) debe apresurar la reconstitución y la formación de nuevos comités de base, dejar de lado actitudes sectarias, mantener una línea política clara, un partido de propuestas, con iniciativa y compromiso permanente.
Critica la opacidad en la que se desarrolla el partido, por lo que advierte que tendrá que haber absoluta transparencia y para ello deben revisarse los mecanismos estatutarios de rendición y exigencia de cuentas.