Producto del proceso de descomposición social por el que atraviesa Michoacán, alumnos se erigen como símiles de figuras de carteles escolares que aprovechan esta condición para realizar extorsiones, mancillar compañeros y cobrar cuotas, tales hechos quedaron de manifiesto mediante una llamada anónima realizada al radiofónico de Noticias UM, donde esta persona indica que en la Escuela Secundaria Número 100, los alumnos son víctimas de esta nueva figura de bullying.
De acuerdo a la supuesta madre de familia, la cual omitió su nombre por temor a represalias, maestros y directivos están al tanto de las degradantes actividades que realizan grupos de escolapios, sin que se haga algo al respecto. Indicó que este grupo de estudiantes se dedican a molestar, pedir dinero y a brindar protección contra ataques de grupos rivales en la misma escuela, a menores de reciente ingreso o de menor edad, el caso es más preocupante, porque dichos estudiantes mantienen amenazados a directivos y maestros.
En el supuesto de que sus familiares pertenecen o están vinculados con grupos delincuenciales, de tal manera que el personal docente se ve impedido para ejercer acciones contundentes que eviten estas prácticas, los casos revelados van desde lesiones, hasta las ofensas verbales contra estudiantes más pequeños que acuden a este centro escolar, el cual, cabe destacar, se encuentra en una de las zonas más marginadas y desprotegidas en el norponiente de Morelia.
