MSV.- Cómo andará José Luis López Director de la Auditoría Superior de Michoacán, que sin juridicidad ha resuelto más de mil quince casos que a su dependencia le han llegado y de pensar que si no se otorga la autonomía que requiere, menos ese órgano dejará de ser un ring que la decisión de sus jueces obedecen a sus particulares intereses, en función de pertenecer a diferentes partidos políticos que por lógica, deben estar con su “cuadra”; lo que hace pensar que la titularidad de la Auditoría Superior de Michoacán está sujeta e intervenida como las decisiones de Dios, que nunca les da gusto por parejo a todos.
Trabajar sin dirección jurídica, es para que el anterior concepto opere en su totalidad y quienes tienen asuntos ahí, sean penales o administrativos, se atengan a los de la Comisión Legislativa, que por lógica accionan más con politicidad, que con juridicidad.
De ahí la urgencia de que ese órgano obtenga su autonomía, porque encontrar a un abogado que no acate a quien por él llegue, va a seguir como lo que ayer dijo el legislador huetameño: la Auditoría Superior de Michoacán es un ring.
ASM lleva trabajando sin dirección jurídica mucho tiempo y esa institución que está en manos del señor licenciado José Luis López, no solamente audita lo que le corresponde al estado, sino que presta sus servicios al gobierno Federal, para fiscalizar lo que invierte en esta entidad, que por lógica tal Comisión Inspectora de Glosa no es de ese gobierno, como tampoco éste le puede indicar directamente, sino que si se precisa de algo necesario, lo hace al través de la dependencia que le representa en esta entidad.
Ahora que si le agregamos que Auditoría Superior de Michoacán sigue trabajando sin cien empleados menos, el que no se hayan repuesto, no es porque no sean necesarios, sino que los que tuvieron que ser separados, fue porque su desempeño, de acuerdo a la cantidad de años que trabajaron ahí, integraron la estructura con que dos gobiernos anteriores cumplieron sus intereses y no solamente es difícil encontrar mentalidades ajenas a grupos o institutos, sino que tres mentalidades diferentes que son los de la Comisión Inspectora del Congreso del estado, por naturaleza, quieren a los suyos, no a los que quién sabe quién los parió y menos a quién o por quién van a trabajar, porque ser imparciales, ni con Francisco I, que sabe de tantos intereses del por quién doblan las campanas, pero no que sacristán menee las cuerdas.
