A lo largo de la historia de la educación, los avances en el ámbito audiovisual han sido recursos valiosos que se han ido adaptando e incorporando al proceso de enseñanza – aprendizaje, esto, como método firme para captar la atención del alumno y la facilidad de complementar las explicaciones del docente, aproximando al aula a realidades lejanas en tiempo y espacio.
Por otro lado, está comprobado que el uso de estos recursos promueve aumentar el nivel de atención y concentración, así como estimular la retención de la información a corto y mediano plazo; sin embargo, para que el recurso audiovisual cumpla verdaderamente su fin, es importante que el docente defina su objetivo desde su diseño. A esto, se le denomina tecnologías del aprendizaje y conocimiento y, está comprobado que, las metodologías visuales tienen el potencial de involucrar a los estudiantes en un proceso de autorreflexión por cambiar los comportamientos.
En este interesante proceso, se manifiestan las TAC (tecnologías del aprendizaje y conocimiento), las cuales nos permiten darle uso didáctico e interactivo a los productos audiovisuales como los vídeos, audios, las imágenes en movimientos y las fotografías.
De esta forma, se potencia el escenario educativo y, al mismo tiempo, la fotografía logra favorecer la socialización al mostrarse como una herramienta capaz de desarrollar el sentido crítico, pensamiento creativo, comunicación y colaboración. Además, hoy en día el mercado fotográfico cuenta con una gran demanda porque todos buscamos guardar nuestros mejores momentos a través de una buena foto; por ende, el mercado de profesionales que estudiaron una carrera audiovisual, así como los autodidactas está en todo su apogeo.
Según Jorge Luis Huerta, Gerente Senior de Mercadotecnia en Canon, el crecimiento de la fotografía es gracias a la era de digitalización donde las personas están compartiendo más fotos de alta calidad en sus redes sociales y, lo más importante, es que están disfrutando de hacer esta actividad. Todo esto, ha representado un incremento del 40% en la venta de cámaras y accesorios fotográficas en los últimos años.
En relación a esto, la industria de artículos y accesorios para capturar el momento ideal, logrando desarrollar tecnología precisa para cada tipo de usuario.
- 1. Los megapixiles: Realmente el número de megapixeles no es el único factor considerar si lo que se necesita, son fotos de gran calidad o avanzadas. Actualmente es usual que las cámaras tengan entre 14 y 16 megapixeles, lo que, unido a un buen sensor, procesador y óptica, le darán las imágenes que busca.
- 2. Sensor: entre más grande sea este, mejor calidad de imagen tendrá la fotografía. Para una cámara profesional, el sensor debe estar entre APS-C (23.6 mm x 15.6 mm).
- 3. Procesador: Dependiendo de la marca, puede recibir diferentes nombres, lo importante es que sea rápido y procese bien la información de color.
- 4. La óptica: debe ser de cristal y que entre más luminosa sea mejores fotos va a tomar, sobre todo en situaciones con baja luz. Cuando pregunte por una óptica tenga en cuenta que, entre menor sea el número, mayor la luminosidad.
- 5. Modos Manuales: Es bueno que su cámara permita que se maneje manualmente. Es decir, que se puedan modificar velocidades de disparo, apertura de diafragma y enfoque. Usualmente, las cámaras que cuentan con estas opciones tienen un dial en la parte superior de la cámara con las letras P, S, A y M que identifican la posibilidad de ajustar la exposición de la cámara para lograr fotos únicas.
- 6. Los lentes intercambiables: Si quiere mejor calidad de imagen, lo mejor es que consiga una cámara con lentes intercambiables.
- 7. La memoria: Las imágenes que toman las cámaras profesionales son de gran tamaño, gracias a su calidad, por lo que se recomienda tener una tarjeta mínima de 16GB y que sea de alta velocidad, mínimo clase 10.
En conjunto, podemos resumir que las cámaras profesionales permiten configurar los parámetros de forma manual, ya que tendrás un mayor control sobre aspectos técnicos, lo que proveerá una imagen de mayor calidad a diferencia de una cámara convencional.
Finalmente, la cámara es una herramienta proyectiva que permite un doble conocimiento de la persona. En ese caso, si sientes que lo tuyo va por este camino, te invitamos a retarte e iniciar. Como dijo Ansel Adams: El componente más importante de una cámara está detrás de ella”.