Lo que no se le puede negar a la lid política, es que carezca de inteligencia, porque cuando se trata de obtener una posición, se ofrecen tantas cosas que entusiasman y luego cuando se triunfa y hay un ápice de pretexto, se elimina.
En el caso de Eduardo Tena, que ya venía siendo un peligro dejarlo tantas veces como líder del Sindicato Unico de Empleados de la Universidad Michoacana, la esencia de gobiernos va acumulando lo útil y lo que de plano se convierte en imprudencias.
El hecho de que haya pedido la legal Toma de Nota en Conciliación y Arbitraje y que ahora se le niegue porque se hicieron 400 boletas más de las que las dos mil 600 que son los integrantes de ese sindicato y además no aparezcan, mereció su negación documental oficial.
Y además gente inteligente que le sabe a estas cosas, bien que entiende que algo ya no es conveniente, que el imperio Tena podría convertirse en el grano de “nalga” que siempre se dan en gobiernos que a la mera hora a veces admiten que una cosas es ofrecer y ofrecer y que ya al último, porque ven cargada la nube muy cargada para llover, su eminencia les hace aceptar y hasta hacer marinero por si al caso.
