La dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se ha visto envuelta en escándalos por los lujos de los que se ha rodeado, destacando con bolsas, zapatos, bisutería y atuendos que un maestro de primaria no podría ni pagar con todo el sueldo de su vida activa frente a un salón de clases.
Uno de los más sonados fue en 2008, cuando la presidenta del gremio magisterial intentó premiar a los 59 secretarios sindicales del país con un número igual de camionetas Hummer, y quienes tuvieron que rechazar el obsequio luego de que se dio a conocer que los vehículos valuados en más de 500 mil pesos eran un regalo de la maestra Elba Esther.
La líder magisterial tuvo que disculparse, diciendo que las Hummer fueron entregadas como “apoyo a las secciones sindicales”, para que a través de rifas, el dinero obtenido se donara a las escuelas de la entidad correspondiente a la sección sindical.
En julio de 2009, Excélsior publicó que la maestra Gordillo Morales ofreció una recompensa de mil dólares a quien encontrara a un perro de raza Papillón, la favorita de la realeza europea del siglo XVI.
En aquella ocasión se dijo que la dirigente sindical puso a circular por calles de Coronado Cays, en San Diego, California, cuatro camionetas Hummer con carteles que anunciaban la recompensa y mostraban la foto del perrito.
El derroche económico Pero el derroche de dinero no se reduce a esos dos hechos, en varias ocasiones la maestra Elba Esther ha mostrado el poder económico que tiene en sus accesorios, bolsas y zapatos.
Incluso hace poco más de una semana, la misma Gordillo declaró en una entrevista televisiva que le gustan mucho las bolsas y que tiene cientos, porque la gente que la quiere le ha regalado infinidad.
En esa misma ocasión no tuvo ningún pudor en decir que le gusta “vestir bien” y que siempre ha sido así, porque se siente bien usando ropa de marca y no sabe lo que es caro, aunque se negó a decir si con un sueldo de maestra se puede adquirir lo que ella usa.
En esa conversación dijo: “tengo debilidades, no soy perfecta”, al mencionar que vive bien, que usa ropa de marca, que está rodeada de comodidades, pero que eso “no es ningún delito”.
Pero no es la única ocasión que ha demostrado que gasta millones de pesos en atuendos y lujos, pues ha sido fotografiada en tiendas exclusivas en Estados Unidos, especialmente en San Diego, donde tiene una casa en la que pasa la mayor parte del tiempo.
Entre los escándalos de sus “lujitos” también fue muy sonado el de una bolsa Louis Vuitton con un valor de tres mil 500 dólares, equivalente a casi 46 mil pesos, así como modelos de prestigiosas marcas como Chanel, Prada, Escada, Hermès y Diane Von Fürstenberg.
Aunado a que le gusta vivir bien, la maestra Gordillo también cuida su estómago, evita los jugos y prefiere consumir la fruta sólida, porque ha señalado que así tiene menos azúcar.
De hecho, la sed de Elba Esther sólo es saciada con botellas de agua de lujo denominada Fiji Water, la cual en su etiqueta dice provenir de las islas que llevan ese nombre, elaborada de manera artesanal, por lo que medio litro supera los 100 pesos.