Felipe se Mete en lo Sembrado Porque Añora el Poder

0
4 visto

Calderón instruye sobre cómo enfrentar al crimen organizado en México.

Calderón vocero de Yoani Sánchez.

Calderón evalúa al meteorito ruso.

Calderón pontifica sobre la renuncia de Benedicto XVI.

Calderón felicita a los Yaquis de Obregón, campeones de la Serie del Caribe.

Calderón aquí.

Calderón allá.

Calderón en todas partes.

El ex presidente tiene ya el síndrome de Juan Pablo II: “Me voy, pero no me voy; me voy, pero no me ausento; me voy, pero de corazón me quedo…”.

Y Felipe ni se fue ni se quiere ir.

Sigue aquí, omnipresente, activo y reactivo.

Calderón rompe la regla hipócrita de los ex presidentes priistas —el que se va, se calla— , y vía Twitter, en conferencias desde Harvard o mediante la divulgación de textos en los que recomienda al gobierno de Peña Nieto cómo enfrentar al narcotráfico, hace sentir su presencia.

Calderón tiene derecho, como ciudadano, a expresar libremente sus opiniones.

Empero, no todos los ciudadanos son ex presidentes.

Y Calderón sabe que los priistas son vengativos y que lo pueden atacar por dos flancos: la onerosa y opaca Estela de Luz y los manejos en Pemex.

Deja un comentario