MSV.- Acostumbrados a que los informes de los gobiernos, eran fiestas populares, ayer que no hubo ni música de sinfonola por la austeridad que se acusa, pasó, pero más se reconoció que durante todo el tiempo en que del estado en que se encuentra el gobierno y la administración de Michoacán, el Lic. Fausto Vallejo Figueroa no tuvo ninguna interpelación cuando apenas instantes antes, la oposición estaba como gallo que le alborotan la cresta.
Ante la unidad de todas las fuerza s políticas, el C. Gobernador hizo menciones de lujo político, en mencionar condiciones, pero no autores.
Eso si, hubo fallas, pero menores, a causa de que los encargados del buen desenvolvimiento del acto, no todos los asistentes salieran vitoreando al Ejecutivo, pero por lo demás, este Primer Informe de Gobierno era para que hubiese sido el último, porque todo estuvo en orden y en plena armonía.
Eso si, tuvo que aceptar que además de las denuncias que se presentaron en contra de quienes resulten responsables por la cuantiosa deuda, se agregarán otras cinco, ya que en realidad es “choncha” la cantidad y los enredos. Pero de que hizo gala de expresión, los aplausos lo comprobaron en tanto que al abordar que su gobierno tiene respeto por las manifestaciones de inconformes, pero siempre y cuando no perjudiquen a terceros. (Mucho pedir).
Al ir llegando al recinto donde solamente los gobiernos apretados en sus recursos ocupan como es el Congreso, se creyó que los que se manifestaban en contra de “algo o mucho”, pero en la calle, representaba un riesgo para que fuera en paz, pero se dio el caso que conforme se anuncia el arribo del Ejecutivo Vallejo Figueroa, los manifestantes se retiran tranquilamente.
Causó interés, aunque algunos perredistas según los que asistieron al Informe, arrugaron la frente, pero escucharon que Vallejo Figueroa afirmó que su gobierno labora con disciplina, orden y responsabilidad, pero también con entusiasmo, esperanza y confianza, para salir avante. Y agregó tener como prioridades muy claras, el disminuir el índice de seguridad, la generación de empleos, mejorar la cobertura de salud, la calidad de la educación, la ampliación de la estructura y la atención al campo, que por cierto es de urgencia según los propios que hacen producir la tierra.
De acuerdo con el morbo que causa la política cuando el enemigo la “cuchilea”, describió su aspecto físico, diciendo: “emularía al Papa Benedicto XVI, si las fuerzas me fallaran”. Dejando con un palmo de nariz (nomás tenemos una), a todos aquellos que quisieran que aventara el arpa, por tan sólo el estado que toda constitución física arroja, cuando se prefiere cumplir con los encargos, en lugar de ir a continentes como lo han hecho muchos funcionarios, para atenderse con lujo de gasto, una salud que a lo mejor con la satisfacción de estar cumpliendo recupera su buen semblante.