* Candidatos del PRI en lugar de propuestas promueven infundios, en medio de una crisis económica que afecta a las familias mexicanas.
* El peso se vuelve a debilitar frente al dólar, mientras el PRI-Gobierno usa los programas sociales para favorecer a sus candidatos.
Los procesos electorales que se llevan a cabo en diversas entidades de la República representan todo un desafío para la incipiente democracia mexicana, debido a la guerra sucia emprendida por el PRI contra los candidatos de oposición, afirmó el coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés Mendoza.
Lo peor de todo, dijo, es que las campañas se desarrollan en medio de una grave crisis económica que afecta a las familias mexicanas y el PRI en lugar de plantear propuestas de solución a los problemas del país, a lo que se ha dedicado es a promover infundios contra los candidatos de la oposición, haciendo indebidamente caso a la expresión “Difama, que algo queda”, con tal de preservar el poder a costa de lo que sea.
“Mientras tanto siguen las pésimas señales en materia económica, vemos cómo el peso nuevamente se debilita frente al dólar, el riesgo país empeora y las reformas estructurales siguen sin atraer las inversiones previstas; y por si fuera poco, el PRI-Gobierno sigue desviando los recursos públicos en favor de sus candidatos, mal utilizando los programas sociales diseñados para atender a la población más vulnerable, tal como se documentó en el estado de Veracruz, lo cual es inadmisible”, comentó.
Cortés Mendoza recordó que el INEGI acaba de dar a conocer su última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en la que destaca el dato de que más de 2 millones de personas de la población económicamente activa se encuentran sin empleo y lo más grave es que la mayoría de quienes si han logrado colocarse en un trabajo, sus condiciones son precarias por los sueldos tan bajos.
Otro dato reciente es que el peso vuelve a perder terreno frente al dólar, a pesar de todas las medidas emergentes tomadas por el Banco de México, mediante la subasta permanente de millones de dólares, al rebasar durante la semana pasada nuevamente la barrera de los 18 pesos. Es importante recordar que en 2012 el gobierno del PAN le entregó al gobierno de Enrique Peña Nieto un tipo de cambio apenas arriba de los 12 pesos por dólar.
Hay que mencionar que durante los últimos tres años las expectativas de crecimiento se han tenido que ajustar a la baja de manera consecutiva, como resultado de la tóxica reforma fiscal y de las malas decisiones en materia económica, debido también al pésimo manejo de Pemex, a las condiciones adversas vinculadas al precio del petróleo, debido a los recortes en la obra pública, por el crecimiento del gasto y la deuda pública.
Por todos estos factores, para el 12 de mayo de este año el riesgo país aumentó a 219 puntos, cuando en el 2012 el gobierno del PAN entregó en un nivel de 126, de acuerdo con el informe elaborado por la firma J.P Morgan.
