Con la sotana a la rodilla y en chinga el padrecito que oficiaba misa en la Catedral de Morelia, salió en chinga, pues elementos de Protección Civil Estatal, del Ejército Mexicano y de la Policía Ministerial evacuaron a decenas de fieles ante una amenaza de bomba que se reportó telefónicamente a los números de emergencia de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, hubo además otras dos amenazas más de explosivos, una en la sucursal del banco Santander, ubicada en la avenida Lázaro Cárdenas.
Y otra en el Centro Joyero, situado en el Centro Histórico de esta ciudad, el chisme fue cuando a las diez 15 rescatistas de PCE llegaron a Catedral y empezaron a pedirles a los parroquianos que salieran, lo cual también hicieron con el sacerdote, a quien se le acercaron para comentarle lo ocurrido, mientras que soldados y ministeriales ingresaban al santuario en busca de un explosivo, que les habían reportado estaba oculto en alguna parte del inmueble religioso, lo cual afortunadamente no resultó ser verdad.
Y todo concluyó solamente en un susto pero sucedió también en el banco Santander de la avenida Lázaro Cárdenas y en el Centro Joyero, donde los clientes tuvieron que ser sacados ante el peligro que representaban dichas amenazas, todo este pedo luego de los ataques al Centro de Protección Ciudadana Tres Puentes, de la PGJE, a las instalaciones de Bomberos Municipales y a las oficinas de Semaforización de la Dirección General de Seguridad Ciudadana de Morelia, la población está en un ambiente de zozobra y temor.
