No, no, ¡que no! estamos hablando ni de su suegra ni de su vieja, cuantimenos del kuulebra de su marido, así es que no se apunte, la inscriba, porque de lo que hablamos es que, INIRENA informa que coexisten 12 especies de serpientes terrestres, una marina y una lagartija que son venenosas y que ponen en potencial riesgo la vida de seres humanos pero que al mismo tiempo ofrecen invaluables servicios ambientales como controladores de organismos catalogados como plagas y fundamentalmente como generadores de enzimas que son básicos en la industria farmacéutica donde se usan para la manufactura de medicamentos. Las más frecuentes son del género Crotalus o serpientes de cascabel.
La única lagartija venenosa es Heloderma horridum, que en Michoacán se conoce como escorpión y que se distribuye en los municipios costeros de Coahuayana, Coalcomán y Aquila y los terracalenteños de Apatzingán, Nocupétaro, Parácuaro, Carácuaro y Huetamo.
La guía Reptiles Venenosos de Michoacán está disponible en el Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la UMSMH.