MSV.- Cuando en plena fama transcurría su vida, viene su desgracia o quizá la satisfacción de cómo las abuelitas decían, ya pasaron el trago amargo; muchos nos estamos salvando del rayo, pero de la raya, nadie se salvará. Primero se fue nuestra paisana Fanny Cano, hermosa huetameña y ahora la de “mátalos”, Jenni Rivera, que no estaba mal, pero de joven estaba mejor.
Desgraciadamente frente a esta clase de incidencias, hay que ser real, como el caso del Presidente de Venezuela que vuelve a Cuba porque parece que otro tumor le sale y rápido le crece y para que él mismo prepare sus cosas con el propósito de no dejar enredos, da la señal de temor, por eso su gente que gobierna y las simpatías que en la isla tiene, se están juntando a rezar por su salud.
Besando al crucifijo de Cristo nos crispa como en el ring azotó anoche Pacquiao, que queríamos que le ganara Márquez, pero no de esa manera que muy pocos creían. Tal es el caso de Hugo Chávez, que ya siendo modelo de dictador, solamente va a dejar el poder por enfermedad. Asi también decimos de nuestro gobernador Fausto, que si es mejor ir a curarse y luego dar gracias a Dios en Roma o ir a encomendarse primero a él y luego curarse; también, inteligentemente, dejando arregladas sus cosas.
Rezar por su salud es lo dable, que fuera de lo que decía Díaz Ordaz, que quien de joven no fue de ideología comunista, es que no había sido joven, Fausto a quien yo no le veo enfermo, sino sin un “guicho en las arcas”, fue por toda fu vida un inquieto joven de ideas revolucionarias y participando ya en las filas del Partido Revolucionario Institucional, las energías de toda su vida las dedicó el servicio público sin ningún señalamiento de deshonestidad.
Algunos gobiernos al que esto escribe le pidieron encargarse de la comunicación social, pero nomás de imaginarse y así se ha publicado en este espacio, yo tendría que lidear con profesiionales de la información y también dueños de los medios de difusión, que el que iba a suplicar era su servidor y antes funcionarios, ahora nadamás el gobernador, puro dar y dar, además de autorizar y a veces, sin avisar.
Siquiera cuando me distinguió el Lic. David Franco Rodríguez, éramos catorse en todo el estado, ahora tan sólo en Morelia somos tantos, como estrellas hay en el universo, por cierto que para los informes del político de mayor continuidad que ha tenido México después de Marco Antonio Muñoz que a fuerza quería suceder a Miguel Alemán Valdés, venía exprofeso como periodista el profesor Vicente Fuentes Díaz, que era buen periodista y senador por el Estado de Guerrero a fortalecer esas instancias, principalmente para atender a los periodistas nacionales que venían especialmente por su “chayo” y desde luego los datos para la publicación y especialmente a difusores que como los gobernadores se hacían políticamente en la capital del país, allá se relacionaban con importantes amigos de la información, que como invitados personales, se les tenía que otorgar especial trato.
Ya juntando los ayeres con el presente, tantas cosas que pasan, que hasta ahora César Camacho Solís llega al PRI y otra mujer que llegó a gobernar Yucatán, secundará el formato que otro exgobernador de donde lo fue el que ahora va a ser Presidente del país, es la alegría y el lamento, que se nos haya ido Jenny que no alcanzó en Televisa, a conocer la nueva voz de México.
