Presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, sale al rencuentro con Latinoamérica.
El mensaje es claro, Peña Nieto se propone restablecer la relación de México con la región, atendiendo a los cambios geopolíticos y a los proyectos de integración regional y a las alianzas estratégicas, que impulsan la transformación de las economías y sociedades de los países Sudamericanos.
Peña Nieto sale a Latinoamérica a recuperar el prestigio y el liderazgo internacional de México. La propuesta de Peña Nieto es crear una agenda multilateral, que incorpore los temas prioritarios y fundamentales, los de promoción económica, el desarrollo, la superación de la pobreza, la migración.
Los gobiernos panistas, Fox- Calderón, condujeron al descrédito nuestra política internacional, en contra de las disposiciones constitucionales, por ello, el Senado reprobó la política exterior de Calderón. Sus mejores ejemplos son el “come y te vas”, Fox, y la propuesta de Calderón de extender la guerra contra el narcotráfico por toda la región.
La agenda de encuentros del Presidente electo, Peña Nieto, con la comunidad latinoamericana, incluye Guatemala, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil; el 24 de septiembre, retornará a México. Cabe recordar que como gobernador del estado de México, Peña Nieto, realizó una intensa labor internacional para promover el desarrollo económico, social y cultural de Edomex.
La visita de Enrique Peña Nieto a Latino América, se da en un proceso de continuos cambios geopolíticos gestados muy recientemente. Hace poco más de 10 años cuando el presidente Lula de Brasil, junto con el de Argentina, Ernesto Kirschner y de Venezuela, Hugo Chávez, constituyeron UNASUR. Reciente, se transformó UNASUR en CELAC con la participación de México en la reunión de Cancún Quintana Roo.
Este paso gigantesco, significó un salto al futuro, al desarrollo económico que ahora vive la región, caracterizado fundamentalmente por que su financiamiento ya no depende del BM-FMI y sus condicionantes.
En el caso del Banco Central del Brasil, este sigue generando crédito al financiamiento, como lo hacía anteriormente el Banco de México.
El cambio más significativo es el reciente ingreso de Venezuela al Mercosur. La trascendencia de este hecho geoestratégico, es de doble significado. Tras la incorporación de Venezuela al Mercosur, le seguirá Bolivia, al solicitar el presidente Evo Morales su admisión; y de Ecuador, tan pronto pasen las elecciones en abril, con la relección del presidente Correa.
El ingreso de ambos países, sumará el bloque del ALBA al Mercosur, equilibrando el poder de los gigantes, Brasil-Argentina con una mayor dinámica a favor de la integración de cadenas de producción y distribución del valor agregado.
La segunda, reviste un carácter estratégico, para poder confrontar con éxito al AcuerdoTranspacífico, TTP, inspirado por el Pentágono, con la intención de desarticular la integración geoestratégica y geopolítica de Latinoamérica. El fortalecimiento de Mercosur más allá de lo meramente comercial y enfocado como una herramienta de integración estratégica con los tres grandes del sur, Brasil, Argentina y Venezuela, sumando a los dos del ALBA, deja atrás la pequeñez de miras y de futuros resultados del TTP contra China.
El acento en el libre comercio y a la apertura a la inversión extranjera, restringido en los países latinoamericanos de la Cuenca del Pacífico, Chile, Perú, Colombia, México, eventualmente se incorporarán los Centroamericanos, de los cuales tres se incluyen en la visita de Peña Nieto como parte de su agenda y del contraste con la región, por ser puntales del TTP.
Brasil es el país que interesa prioritariamente a Peña Nieto, por su liderazgo regional, tamaño de mercado y por su papel ascendente en temas prioritarios de la agenda global.
Su ascenso como potencia, es la sexta del mundo, se plantea ubicarse como la cuarta, es producto de un proyecto largamente mantenido por el Estado brasileño, desde la segunda guerra mundial, afianzado en el estado Novo de Getulio Vargas, precursor del gobernante Partido Trabalhista Brasileiro, PTB.
El núcleo estratégico del proyecto de Brasil como potencia, descansa en el complejo militar industrial brasileño y en su política exterior, fincada en Itamaraty, sede de la alta burocracia diplomática que la guía y conduce, rompiendo paradigmas geopolíticos, como la propuesta Brasil-Turquía para dar una salida al programa nuclear de Irán. El propósito, promover su ingreso como Miembro Permanente del Consejo de seguridad de la ONU, representando a los países del Sur en la ONU.
La estructura militar brasileña, tiene la singularidad de ser sustento y promotora del desarrollo industrial y tecnológico. Desde buen tiempo definieron el campo de las telecomunicaciones como un área de seguridad del Estado brasileño.
Esta visión, ha dado horizontes y respuestas a los desafíos de hoy, como las presiones de supeditación geopolítica exigidas a Brasil por León Panneta, que han servido para reafirmar el proyecto de ampliación del complejo militar tecnológico brasileño con el sus vecinos de Mercosur, como parte de la política de seguridad subcontinental.
México, al fin de la Guerra Fría, se le integró geopolíticamente al Norte desarrollado y, literalmente, separado de Latinoamérica. Hoy, el modelo de globalización financiera, está en crisis y las viejas potencias Europeas como los Estados Unidos, se encuentran en recesión y en transito a otro modelo de globalización. Pero su vieja capacidad para imponer se ha diluido, el poder blando, ha sustituido al poder duro, en el tránsito del cambio de tecnologías y la transformación de los ejércitos por fuerzas de elite dotados de tecnología.
Ahora, los Estados Unidos resultan incapaces de restablecer su hegemonía en la región. No pueden someter geopolíticamente a Brasil, militar y tecnológicamente, con el fin de contener la expansión global y regional de los BRICS. El próximo ingreso de Argentina a los BRICS, convirtiéndose en los ABRICS, será un duro golpe a sus pretensiones restauradoras del post monroísmo.
Ello, significa que China será siendo el principal motor de cambio en la región; la instrumentación de una canasta de divisas, basado en monedas, permitirá agilizar los intercambios regionales y supranacionales, a la par que remplazará al dólar, agilizando la inversión, producción y el avance de la región.
México será anfitrión de los Jefes de Estado de Latinoamérica, invitados a la toma de protesta del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto. Su asistencia, será el punto de partida de nuestro rencuentro y de la recuperación del prestigio de la política internacional de México.
